TALLER PSIQUIATRÍA PSIQUIATRÍA EN ENFERMERÍA
Enviado por Liztorresh • 6 de Noviembre de 2017 • Informe • 817 Palabras (4 Páginas) • 182 Visitas
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TALLER PSIQUIATRÍA
PSIQUIATRÍA EN ENFERMERÍA
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Resumen
Métodos Para Prevenir El Consumo De Alcohol Y Drogas Según Ex Presidente De Islandia
Tres reglas:
1.- Evitar que los adolescentes consuman alcohol antes de los 18 años.
2.- Incentivar su participación en actividades deportivas o culturales.
3.- Que los adolescentes compartan al menos una hora diaria con sus padres.
Justificación De Los Métodos.
Regla 1: Evitar que los adolescentes consuman alcohol antes de los 18 años.
Durante la adolescencia el cerebro sufre una remodelación interna total.
Hasta aproximadamente los 18 años (desde los 12) ocurre el desarrollo cerebral.
En este proceso los axones del cerebro mejoran gradualmente su aislamiento con una sustancia grasa llamada mielina, la cual puede multiplicar por cien la velocidad de transmisión de los axones. Mientras tanto, las dendritas, las extensiones ramificadas a través de las cuales las neuronas reciben las señales de los axones cercanos, se ramifican aún más, y las sinapsis se fortalecen y mejoran. Al mismo tiempo, las sinapsis menos utilizadas empiezan a atrofiarse (proceso de reducción de sinapsis, lo que actualmente se llama poda sináptica), esto hace que la corteza cerebral se torna más fina y a la vez más eficiente.
La combinación de esos cambios hace del cerebro adolescente un órgano mucho más rápido y complejo. [1]
Los efectos del consumo de alcohol en un adolescente en el cerebro pueden ser de por vida. El consumo disminuye la capacidad de recordar información aprendida previamente, existe una mayor lentitud para procesar la información, manifiestan problemas de atención y dificultad para ejecutar las relacionadas con el funcionamiento ejecutivo. También crea un mayor riesgo de depresión, ansiedad y baja autoestima.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, el hecho de que en Islandia evite el consumo de alcohol antes de los 18 fomenta a que sus adolescentes (actualmente en alto porcentaje)tengan un completo desarrollo neuronal y puedan potenciar al máximo sus cualidades y vivir sin este factor de riesgo.[2]
Regla 2: Incentivar su participación en actividades deportivas o culturales.
Los vínculos que los adolescentes establecen con la música, con la escritura, con el baile, con los deportes, con otras manifestaciones, hablan de la importancia que las distintas formas de expresión adquieren en su vida.
A partir de las diferentes formas expresivas se construyen una serie de códigos y de signos, osea lenguajes que hablan de diversas formas de ser adolescente. Es a través de ellas que expresan la opinión frente al entorno y al mundo.
En este contexto la participación en actividades deportivas o culturales favorece la construcción de procesos de diálogo y participación, creando un espacio en donde el adulto a cargo puede interpretar los “mensajes” que envían los adolescentes por medio de estas actividades. [3]
Regla 3: Que los adolescentes compartan al menos una hora diaria con sus padres
Una investigación realizada por la Organización Mundial de la salud confirma que al mantener una relación padre/hijo de manera fluida provoca efecto concretos positivos, como por ejemplo tienen una mejor imagen de su cuerpo, una mejor consideración de su propia salud y menos quejas con respecto a cuestiones físicas o psicológicas.
Los adolescentes que perciben tener un fuerte vínculo cercano y sólido con sus padres, al menos, una hora diaria postergan el consumo de alcohol y drogas o se reduce significativamente la posibilidad de que se sientan atraídos por estas
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