TAREA TE1: INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL TRABAJO

MATERIA: INTELIGENCIA EMOCIONAL PSY301

TAREA TE1: INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL TRABAJO

INTEGRANTES DEL EQUIPO 3:         Adrián Trujillo Espinosa.

Claudia Rodríguez Álvarez

Gerardo Olvera Ballesteros.

Omar G. Morales Saavedra.

Dulce Roció Nila Sánchez.

Facilitador / Profesor: LETICIA ZENDEJAS DOMÍNGUEZ

1.- INTRODUCCIÓN.

Hoy en día el mercado laboral se rige de formas nunca antes pensadas, con los avances tecnológicos las diferentes formas de pensar la sociedad, así como de los recursos naturales, el medio ambiente, los gobiernos, juegan un papel importante en el contexto global, en tanto, la educación sigue sin presentar mayores avances los mismos gobiernos hacen lo posible para que esto siga así, formado una sociedad conformista, reprimida, privada de información así como manipulada desde adentro como si de una sociedad se tratase. No del todo esto tendría que ser cierto, mucho dependerá de las nuevas generaciones ya que con ello surgen nuevas ideas, tecnologías, avances y estrategias para combatir los problemas o fallas que día a día se presenta.

   Las estructuras laborales sus organizaciones, la administración del personal, las metas y objetivos que tienen hacen que se requiera de una plantilla de empleados altamente capacitados, experimentados y sobre todo de un ambiente sano, con un enfoque que lleve al progreso cuyos fines no solo sean de ganancia para la empresa sino también para el trabajador. Cuando hablamos de estas circunstancias se hace mención al trabajo ideal que uno querría encontrar, en nuestro país la sociedad en común se educó desde varias generaciones a crear empleados que solo tienen como fin el de trabajar por dinero, dejado de por medio sus aspiraciones y teniendo en mente el trabajar por trabajar. La inteligencia mucha de las veces no está presente, debido a la carente falta de motivación hacia este sector que solo está bajo el yugo de unos cuantos, bajo arbitrariedades y una serie de tapaderas gubernamentales.

1. Concepto de “inteligencia emocional” en el ámbito laboral:

En principio, las propuestas, definiciones y estudios dados por Daniel Goleman sobre el tema “inteligencia emocional” sirven (desde un nivel básico, personal e intuitivo) para mejorar nuestro desenvolvimiento social a través del control y entendimiento de nuestras emociones/sentimientos (intra- e inter-personales), y con lo cual se estipula que podremos dar soluciones más inteligentes y razonadas a las “tareas impuestas por la vida” (Bello-Dávila, 2010).  En efecto, Goleman nos brinda la siguiente definición de inteligencia emocional en su primera obra (Goleman, 1996):

‘‘la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos”.

De esta forma, el desarrollo de las capacidades de control emocional no pueden resultar sino en una mejora en nuestras relaciones interpersonales en general, siendo estas aptitudes altamente positivas para nuestro perfeccionamiento y desarrollo humano a nivel domestico (relaciones familiares, con amigos, etc.). Sin embargo, un análisis más a fondo de la obra de psicólogo D. Goleman nos podría indicar el verdadero fin que él persigue con sus postulados (como lo demuestra en la publicación de su segunda obra: “La inteligencia emocional en la empresa”); que está  más bien dirigido a propiciar el control, por parte de las corporaciones, del comportamiento de las masas/empleados dentro del ámbito laboral.  En efecto, las exigencias corporativas actualmente impuestas están dirigidas para lograr un comportamiento ajustado y poco conflictivo de los trabajadores, donde es altamente deseable que los empleados cumplan/acaten los requisitos/perfiles/lineamientos de c Tomando ahora en consideración la siguiente aseveración, que según el Sr. Goleman y algunos entusiastas de su obra dan por sentado: “…el tener una inteligencia emocional elevada es más importante que el tener un alto coeficiente intelectual para así tener éxito en la vida…”, podemos realizar un análisis crítico (dejando de lado aspectos domésticos) tomando en cuenta la contraparte a las tesis del Sr. Goleman; es decir, considerando un ambiente laboral realmente autónomo y con libertad de expresión, en donde las personas no necesariamente necesitan inteligencia emocional alguna para desarrollarse eficazmente, y donde los coeficientes intelectuales, las habilidades y destrezas creativas y técnicas sean altamente prioritarias (sino imprescindibles); aquí, más allá de considerar si la persona posee inteligencia emocional o no, sus capacidades y destrezas laborales juegan un papel primordial.  Uno de estos reductos que aun gozan con libertad de expresión y que están fuera de las garras del control mercantilista/corporacional se da en el mundo académico y de investigación científica (principalmente en universidades, institutos públicos e incluso en compañías que desarrollan productos de alta tecnología), aquí los investigadores/técnicos altamente calificados son generalmente personas con altos coeficientes intelectuales, que poseen los mayores grados académicos obtenidos y que muestran altas cualidades/expertise en temáticas que se encuentran generalmente en la frontera del conocimiento; además cuentan con libertad de cátedra y libre pensamiento.  Si bien la mayoría de estas personas, altamente educadas (al menos técnicamente), pueden entender (o no) la importancia de mantener un cierto nivel de “inteligencia emocional” para sus relaciones laborales, paradójicamente un gran número de ellos suelen mostrar actitudes con poca inteligencia emocional dentro su entorno social/laboral (algunos son considerados/denominados “nerds”, “Fachidiot” en alemán, o “one-track specialist” en ingles), sin embargo esto no les afecta significativamente ya que su desempeño sigue siendo altamente funcional y requerido, y no dependen de la aceptación de terceros ya que sus logros laborales (patentes, publicaciones científicas, prototipos, creación de empresas Spin-Off, dirección de tesis de posgrado, proyectos, etc.), así como sus altos conocimientos en su campo justifican plenamente su “estatus” y valía laboral dentro de estas instituciones y de la sociedad misma.

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