Te Amo Pero Soy Feliz Sin Ti

En este libro existen herramientas sencillas y simples que ayudan a despertar nuestra consciencia, logrando liberarnos de los apegos, para que podamos experimentar el mundo sin miedo a través del verdadero amor. Cuando logremos despertar de la inconsciencia, ya nada nos perturbará y podremos disfrutar la vida a plenitud.

La mayoría de nosotros vivimos inconscientes y dormidos, pero no lo sabemos. Por ello, creemos que el apego es algo natural con lo que nacemos, sin entender que es creado por la mente, se nutre del miedo y es culpable en gran parte, de nuestros dolores y sufrimientos.

Por eso, cuando depositamos la felicidad en manos de nuestros seres queridos o de las cosas materiales y alguno de ellos o esas cosas desaparecen o amenazan con hacerlo, sentimos miedo y un gran vacío interior, perdemos nuestro sentido de vida, nuestra realidad y, como si fuera poco, parte de nuestra personalidad.

"El verdadero amor es un arte divino que te libera, mientras que el apego te encarcela y te hace sufrir”.

El autor entendió después de trabajar con personas de diferentes partes del mundo a salir de la oscuridad, que trabajando el interior del SER, cada persona puede encontrar su propia luz interior y su fuerza que es el amor. Esparce un mensaje dirigido a sembrar consciencia individual y colectiva en el mundo e inspira a que los seres humanos entiendan que en el verdadero amor, la espiritualidad y el servicio desinteresado está la fuerza para cambiar nuestro interior y posteriormente ayudar a los demás, convirtiéndonos en canales de paz alrededor del mundo. Para llevar dichos mensajes Jaime Jaramillo creó el método: SER Maestro de la mente, discípulo del corazón, el cual es único, innovador y sencillo y puede ser utilizado por cualquier persona.

El capitulo uno esta titulado “entendiendo el apego” para el cual el autor, afirma que, quien vive en el mundo del apego cierra las puertas del paraíso y abre las del infierno; de esta forma nos da a entender el significado del apego que surge de una dependencia psicológica y emocional de factores externos que se asemejan a los conceptos de felicidad para cada una de las personas, y que varían según las aspiraciones de las mismas de esta menara se puede decir que la felicidad de “una persona” es el dinero y la de “otra persona” es tener una familia. Asimismo las personas no vemos la posibilidad de encontrar la verdadera felicidad en nuestro propio ser y su existir generando miedo que lleva al autoengaño que facilita el estar condicionados en el tener y no en el ser, dejando la posibilidad de tomar decisiones propias. Sé encuentran también los tipos de apego como el afectivo, que está referido a las relaciones de pareja y el equívoco significado del amor y el rescate al amor, la individualidad, la libertad y la autonomía que surgen como consecuencia del amor. Este tipo de apego se evidencia también en la muerte de un ser querido donde en ocasiones las personas no asumimos el duelo de manera adecuada, poniendo como meta seguir con nuestra vida; sino que nos aferramos a la persona que ha partido, errándonos a continuar con nuestra vida. De igual forma se encuentra el apego material que se asemeja a la satisfacción de obtener bienes inmuebles siendo la totalidad de la felicidad y que al perderlo, de manera equivoca, sienten que pierden su mundo. Y finaliza con el apego ideológico representado por el inadecuado manejo e inclinación por un pensamiento.

“Nuestros miedos no detienen a la muerte, sino al amor y a la vida. El miedo con todo su poder, no puede vencer ni detener a la muerte, pero sí puede detener al flujo de la vida que nos conduce a la paz interior” pero soy feliz sin ti, propone una serie de herramientas sencillas y eficientes que han sido probadas por personas de diferentes culturas, edades, religiones, etc. y que ayudan a recuperar la consciencia y a evitar a dos grandes enemigos, los apegos y el miedo. Una idea fundamental es que la solución a estos dos últimos no está en el exterior, no depende de nada ni nadie, sino que está en el interior de cada uno. “Recuerda siempre que donde pones tu mente, allí estará tu corazón”.

El apego implica que dependemos psicológica o emocionalmente de otras personas o de ciertas cosas. Supone que depositamos en ellas nuestra felicidad y empezamos a vivir condicionados. La felicidad pasa a estar en el exterior, en manos de otras personas. “El apego se nutre del miedo y estos miedos son el origen de todo el sufrimiento humano; debido a estos miedos, desarrollamos un sistema de autodefensa o negación persistente que nos lleva al autoengaño”.

Existen tres tipos de apegos que pueden tener diferentes manifestaciones e intensidad a lo largo de nuestra vida. El apego afectivo, que se puede confundir con el amor y se muestra con mayor intensidad en las relaciones de parejas o ante la muerte de un ser querido, implica que convertimos a la otra persona en la razón de nuestro ser. El apego material supone centrar la felicidad en el tener, poseer y ostentar; lo que lleva a creer que valemos más por lo que tenemos que por lo que somos. El apego ideológico, las creencias falsas y los fanatismos extremos, están en la base de los peores pasajes de la historia y es el origen de guerras y rivalidades. “La solución está en nuestras manos. No importa cuál sea tu situación; realmente, la solución es la misma para todos, y cada uno tendrá que recorrer su propio camino”.

Se trata de despertar, de elegir y decidir salir del estado de inconsciencia en el que nos encontramos.

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