Terapia Centrada En El Cliente
Enviado por yuriana30 • 24 de Noviembre de 2013 • 6.934 Palabras (28 Páginas) • 819 Visitas
INTRODUCCIÓN:
Inicialmente los trabajos sobre el quehacer psicológico se explicaron básicamente de teorías tales como el psicoanálisis o el conductismo (Estimulo-Respuesta); sin embargo con el surgimiento del modelo Humanista, en específico, la terapia centrada en el cliente el panorama se amplió y se consideraron aspectos no antes contemplados, dando un giro en la concepción de lo que es considerado como “Terapia”.
El presente documento tiene como objetivo proporcionar particularidades de lo que se conoce como terapia centrada en el cliente, a fin de que los alumnos que realizaron el trabajo conozcan esta nueva alternativa, la entiendan o comprendan y si es de su funcionalidad lo lleven a la práctica. Puesto que, debido al semestre en que están inscritos, es de suma relevancia que estos conozcan diferentes enfoques y en específico este tipo de teoría.
Por ello, se abordará la terapia centrada en el cliente, surgida en Norteamérica dentro del modelo humanista y cuyos planteamientos teóricos innovan las concepciones del psicoanálisis o el conductismo y generan una alternativa diferente; puesto que pretende la concepción global de la persona y la acentuación en sus aspectos existenciales. De manera clara y concisa se mostraran aspectos tales como una breve reseña de la psicología humanista; dentro de la cual se encuentra la psicoterapia centrada en el cliente, así mismo, se podrán observar a los diferentes autores que han contribuido en la ampliación de conocimientos (F. Bertano, E. Husserl, K. Jaspers, L. Binswanger, A. Maslow, J. P. Sartre, Horney, Tiliche y Martin Buber); Se hará especial énfasis en los aspectos que maneja Carl Rogers; así como los fundamentos en los que se basa dicha teoría, además de las aplicaciones prácticas en las que se puede emplear esta.
BREVE RESEÑA DE LA PSICOLOGIA HUMANISTA.:
Los modelos humanistas de la psicoterapia abarcan a las concepciones "fenomenológicas", "humanistas" y "existencialistas" desarrolladas en el campo psicoterapéutico. Dentro de las concepciones humanistas destacan la "Terapia gestáltica", el "Análisis Transaccional" y la "Psicoterapia Centrada en el Cliente”.
La psicología humanista es una escuela que pone de relieve la experiencia no verbal y los estados alterados de conciencia como medio de realizar nuestro pleno potencial humano.
Surgió como reacción al conductismo y al psicoanálisis, dos teorías con planteamientos opuestos en muchos sentidos pero que predominaban en ese momento. Pretende la consideración global de la persona y la acentuación en sus aspectos existenciales (la libertad, el conocimiento, la responsabilidad, la historicidad), criticando a una psicología que, hasta entonces, se había inscrito exclusivamente como una ciencia natural, intentando reducir al ser humano a variables cuantificables, o que, en el caso del psicoanálisis, se había centrado en los aspectos negativos y patológicos de las personas.
Por esto, uno de los teóricos humanistas más importantes de la época, Abraham Maslow, denominó a este movimiento La Tercera Fuerza para mostrar lo que se proponía con esta corriente: integrar las formas (aparentemente opuestas) en que se expresaba el quehacer psicológico de la época (conductismo y psicoanálisis).
A todas las orientaciones anteriores se les denomina "tercera fuerza" en los años sesenta, por presentarse como alternativas tanto al psicoanálisis como al conductismo dominante en esos años.
Estas psicoterapias se desarrollan sobretodo en Norteamérica, en gran parte al margen de la tradición académica. Sus antecedentes filosóficos se encuentran en autores como F. Brentano(1838-1917) que destaca el papel de la experiencia y el carácter intencional de los actos psíquicos; E. Husserl (1859-1938) que destaca el análisis de la experiencia inmediata, de la conciencia pura, a través del método fenomenológico; K. Jaspers(1883-1969), filósofo y psicopatología que introduce en psiquiatría el método fenomenológico como forma de describir las vivencias anómalas del enfermo psíquico; S. Kiekergaard (1813-1855), precursor del existencialismo y que describe los problemas del significado de la vidala muerte, y la ansiedad existencial; L. Binswanger(1881-1966), psiquiatra vinculado originalmente al psicoanálisis y que evolucionó hacia el existencialismo, aportando su método de análisis del significado vital, el llamado daseinanálisis (forma de ser en el mundo); J.P.Sartre(1905-1980),que destaca el cómo la existencia precede a la esencia, es decir que el ser humano no viene con un ser a desarrollar sino que tiene que encontrarlo por sí mismo.
Sin embargo, a pesar de estos antecedentes europeos, la psicología humanista es un fenómeno, básicamente norteamericano. Sus antecedentes más claros están en el "neopsicoanálisis" de K. Horney y E. Fromm, la psicología individual de Alfred Adler, los filósofos Tiliche y Martin Buber, residentes en EE.UU, y la escuela Gestalt, sobre todo a través de K.Goldstein que introduce en este país la idea del organismo humano (su obra "El organismo" de 1934), como una totalidad impulsada hacia la autorrealización.
En los años cincuenta comienzan a destacar dos autores, C. Rogers que elabora sus primeras aportaciones terapéuticas Rogers en 1952 publica su obra "Psicoterapia centrada en el cliente" y Maslow jerarquiza la motivación humana en su obra "Motivación y personalidad". En 1961 se constituye la Asociación Americana de Psicología Humanista que aparece como reacción a la insatisfacción producida tanto por la psicología académica, dominada por el conductismo que entendían como reduccionista y mecanicista, y por su alternativa el psicoanálisis que entendían también como reduccionista al olvidar el carácter de construcción del significado vital del sujeto.
PLANTEAMIENTOS FUNDAMENTALES:
Dentro de esta corriente los enfoques teóricos y terapéuticos son tan diversos que no es posible plantear un modelo teórico único. Lo que sí se puede extrapolar de estas diversas teorías y enfoques es una serie de principios y énfasis (Kalawski, citado por Bagladi):
Énfasis en lo único y personal de la naturaleza humana: el ser humano es considerado único e irrepetible. Se tiene la tarea de desarrollar lo único y especial que se es, así, ámbitos como el juego y la creatividad es considerada fundamental.
Confianza en la naturaleza y búsqueda de lo natural: el ser humano es de naturaleza intrínsecamente buena y con tendencia innata a la autorrealización. La naturaleza, de la que
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