Terapias Somaticas
Enviado por lupita20 • 24 de Enero de 2012 • 1.527 Palabras (7 Páginas) • 858 Visitas
Existen dos fármacos que constituyen la base principal del tratamiento farmacológico de la depresión desde 1950, y estos fármacos son: los antidepresores heterocíclicos y los inhibidores de la monoaminooxidasa. Los anidepresores casi siempre son igualmente efectivos en el tratamiento de la depresión grave, sin embargo algunos pacientes responden mejor a un fármaco que a otro.
Los síndromes depresivos definidos en el DSM-IV incluye trastorno depresivo mayor, trastorno distimíco, trastorno anímico orgánico, trastorno adaptativo, trastorno bipolar y ciclotímico.
Los agrupamientos objetivo para los trastornos depresivos son neurovegetativos, psicomotores, anímicos, cognoscitivos, psicóticos y síntomas secundarios relacionados con incapacidad social. Los síntomas neurovegetativos que consisten en el deterioro del sueño, apetito e impulso sexual, así como el ritmo diurno acelerado y estos síntomas responden al tratamiento con frecuencia en el termino de 10 días a 2 semanas y en algunas ocasiones hasta 3 a 4 semanas. Los síntomas psicomotores pueden estar incrementados o disminuidos en la depresión, estas conductas mejoraran usualmente se 3 a 4 semanas después de iniciar el tratamiento, o de 7 a 14 días luego de alcanzar una dosificación apropiada.
La mejoría anímica va a la saga de la recuperación neurovegetativa y de las funciones psicomotoras. El primer indicio del mejoramiento anímico puede ser la transición de un estado de ánimo predominante a otro. Concentración, atención, memoria y aprendizaje son habilidades cognoscitivas importantes que se deterioran con la depresión, la recuperación de estas habilidades depende de factores sociales e individuales tanto como la mejoría que se logre en el proceso depresivo. Los síntomas psicóticos mejoran con lentitud en la depresión, los delirios y las alucinaciones deprimentes mejoran luego de muchas semanas.
En los episodios depresivos no complicados que satisfacen los criterios para la depresión mayor, los antidepresores deberán inducir la remisión de los síntomas en 65 a 75 % de los pacientes.
El DSM-IV define al trastorno distímico como síndrome depresivo crónico; los sin tomas se presentan por casi 2 años. Existen estudios que documentan el porcentaje de personas con trastorno distímico y que responden a los antidepresores, pero hay un acuerdo general en cuanto que al índice de recuperación es mucho menor que en la depresión mayor. Los síndromes depresivos secundarios a causas orgánicas carecen de un índice predecible de respuestas a los antidepresores. Los síndromes depresivos vinculados con reacciones adaptativas no responden a los antidepresores. El episodio depresivo con trastorno bipolar responderá al tratamiento antidepresor normal y es necesaria una comprensión clara de la historia natural del trastorno bipolar y de su tratamiento. El trastorno ciclotímico es una versión atenuada del bipolar y puede tratarse con litio y antidepresores. Casi nunca se requiere tratamiento, ya que los episodios son breves y tolerables.
Después de un diagnostico preciso y de la identificación de los síntomas objetivo en el paciente deprimido, el siguiente paso en la farmacoterapia racional es la selección del antidepresor adecuado. En el último decenio se ha aprobado el uso de varios antidepresores como fluoxetina, colmipramina, bupropión, sertralina, paroxetina y venlafaxina. Varios principios guían la elección del agente farmacológico, es importante obtener una historia de las respuestas anteriores de los pacientes a fármacos específicos, si no existen antecedentes, se tiene que cotejar la identidad clínica del paciente con el fármaco y proceder en cierto modo empíricamente.
No se ha encontrado ningún fármaco que sea más efectivo que los heterocíclicos en el tratamiento de la depresión mayor. La causa principal del fracaso en el tratamiento de la depresión es la falta de acatamiento. Los pacientes con frecuencia no toman antidepresores a causa de una falla en su educación, el enfermo debería comprender los síntomas de la depresión. La mayoría de los enfermos experimentan efectos adversos. El espectro particular de estos en un tipo de antidepresores puede limitar su uso: por ejemplo, los riesgos de los efectos colaterales de los anticolinérgicos limitan el uso de los heterocíclicos en el asma y glaucoma de ángulo cerrado.
Los inhibidores de la monoaminooxidasa son los que se usan con mayor frecuencia para tratar la depresión atípica caracterizada por hipersomnia, hiperfagia, problemas somáticos y distrofia, se puede utilizar como fármacos de segunda opción cuando un tratamiento iniciado con heterocíclicos no funciona., estos medicamentos pueden originar consecuencias serias cuando se les combina con ciertos alimentos y agentes farmacológicos , es importante evaluar la habilidad del paciente para comprender y acatar las restricciones. Los efectos de los inhibidores de la monoaminooxidasa comprenden insomnio y estimulación diurna, crisis hipersensitivas, calambres musculares, punzadas mioclónicas
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