Tipología Jung, Empatía
Enviado por mimizitha03 • 19 de Noviembre de 2013 • 2.242 Palabras (9 Páginas) • 1.507 Visitas
INTRODUCCIÓN
La personalidad de cada persona es distinta de acuerdo a la actitud que cada persona tenga, este tema ha sido estudio de varias personas como el psicólogo psiquiatra suizo Carl Jung que bajo sus observaciones en su ámbito de trabajo logro identificar ciertas actitudes que lo llevaron a crear su tipología con características distintas que se manifiestan en dos tipos de persona de manera contraria y también ponerse en el lugar de otra persona para comprender como se siente o que le pasa es una manera de entender de forma un poco más clara los tipos de personas.
Modelo de tipos de personalidad según Carl Jung
Desarrollado por: Carl Jung en 1923.
Carl Gustav Jung (1875-1961): Se trata del autor pos freudiano más heterodoxo, el “príncipe heredero” cuya marcha del “maestro”, provocada por su marcadísima deriva hacia la mística y la parapsicología, dolió a Freud muy especialmente. Es el fundador de la llamada “Psicología Analítica”. La interpretación sexualista de la energía psíquica por parte de Freud constituyó el eje de la discrepancia entre él y Jung. Mientras Freud concebía la libido en términos básicamente sexuales, Jung prefirió considerarla como una energía vital inespecífica de la que el sexo no era sino un componente.
Las aportaciones de este psicólogo suizo, giran en torno a los tipos psicológicos de personalidad y permiten establecer una conexión entre los estilos de aprendizaje y las relaciones interpersonales.
Descripción del modelo:
Jung menciona que toda actividad consciente ocurre en el individuo a través de dos procesos perceptivos (sensitivo e intuitivo) y dos procesos para la toma de decisiones (racional y emocional). Todos los individuos utilizan los cuatro procesos. La diferencia estriba en el proceso dominante, caracterizando así la manera en que la persona maneja su vida. (Almaguer, 1998; y Guild y Garger, 1998).
Otra dimensión que define el comportamiento, según Jung, tiene que ver con el interés hacia las cosas (extroversión e introversión).
Jung encontró que las cuatro funciones –sensitivo, intuitivo, racional y emocional– pueden ser expresadas de forma distinta por los individuos que tienen preferencias extrovertidas y por los de preferencias introvertidas.
Para describir las cuatro funciones de manera breve, se retomarán las palabras de Jung (1923, citado en Silver, et al., 2000) que dice “el sensitivo nos dice que algo existe, el racional nos dice lo que es, el emocional nos dice si es agradable o no y el intuitivo nos dice de dónde viene y hacia dónde va”
Proceso sensitivo
El sensitivo ve el mundo por medio de sus sentidos. Observa lo que es real y lo que sucede. Esto le permite recopilar información y enfocar se atención en acciones practicas.
El intuitivo percibe al mundo por medio de las posibilidades y las relaciones; lee entre líneas, interpreta señales, busca significados y se concentra en lo que puede ser. Mira los viejos problemas de una forma nueva y creativa.
Para Guild y Garger (1998) “estos dos procesos perceptivos definen la ventana a través de la cual observamos nuestra vida”.
Procesos para la toma de decisión
El racional analiza la información, datos situaciones y personas y aplica la lógica para tomar decisiones. Es objetivo y calmado. Si no tiene suficiente información, busca hasta quedar satisfecho con lo que ha encontrado.
El emocional es subjetivo, perceptivo y empático. Busca alternativas y examina la evidencia para tener una versión personal. Toma la evidencia circunstancial como extremadamente importante. Utiliza con frecuencia la frase “depende…” para explicar sus decisiones.
Al igual que los procesos anteriores, ambos extremos se dan en todas las personas. Dado que son opuestos en un continuo, “tomar decisiones con un énfasis racional hace desconfiar de las emociones y de las percepciones personales. De igual manera, decidir emocionalmente puede llevar al escepticismo de la lógica y la evidencia racional.” (Guild y Garger, 1998).
Interés hacia las cosas
El extrovertido opera cómodamente y con éxito interactuado con el mundo externo: otras personas, experiencias y situaciones. Comparte sus pensamientos en voz alta y da importancia a las opiniones que los demás. Es abiertamente emocional y expresivo.
El introvertido está más interesado en el mundo interno, el mundo de las ideas y los pensamientos propios. Es pensativo, reflexivo y actúa con calma. Mantiene sus emociones en privado.
Estos seis elementos son la base de la descripción que Jung hace del comportamiento humano. “Creía que todos nacemos con una tendencia hacia un patrón específico de comportamiento. El cambio de este patrón es posible, pero es un proceso lento. La madurez nos ayuda a desarrollar nuestras fortalezas y también a comprender otras formas de ver la vida” (Guild y Garger, 1998).
Empatía
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando.
Las personas con una mayor capacidad de empatía son las que mejor saben "leer" a los demás. Son capaces de captar una gran cantidad de información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc. Y en base a esa información, pueden saber lo que está pasando dentro de ellas, lo que están sintiendo. Además, dado que los sentimientos y emociones son a menudo un reflejo del pensamiento, son capaces de deducir también lo que esa persona puede estar pensando.
En una ocasión, contemplé una interesante muestra de empatía (y falta de ella) en un restaurante chino. Un hombre daba las gracias a la camarera por un pequeño obsequio que el restaurante había dejado un par de días antes en los buzones de las personas que vivían cerca. La camarera china no hablaba ni una palabra de español, de manera que preguntó varias veces al hombre, quien se esforzaba por hacerse entender. Cuando la camarera se marcha, la mujer que está sentada al lado del hombre le dice: "Creo que ha entendido que quieres que te traiga el regalo", a lo que el hombre respondió con cara de asombro: "¿En serio?" Al poco rato, llegaba la camarera con el obsequio.
La mujer supo leer el rostro de la camarera y saber lo que ella había entendido, lo que nos indica que, seguramente, se trataba de una persona con una elevada capacidad de empatía.
La empatía requiere, por tanto, prestar atención a la otra persona, aunque es un proceso que se realiza en su mayor parte de manera inconsciente. Requiere también ser consciente de que los demás pueden sentir
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