Trabajo: dependencia al consumo de alcohol

Caso 3.

• El último caso corresponde a una mujer de 46 años de edad, originaria de la ciudad de Masaya.
• Está casada, vive con su pareja y sus tres hijos
• Estudió administración de empresas pero se encarga de las actividades del hogar.
• Su droga es el alcohol y es la única droga que ha consumido, su primera experiencia consumiendo alcohol inició a los 17 años de edad con sus amigos.
• Presenta problemas laborales, ha perdido varios trabajos porque se involucró sexualmente con los compañeros de labores. También, muestra problemas familiares, específicamente con la figura materna, siente odio hacia su madre e incluso la ha intentado matar y la culpa de todo lo malo de su vida. El rencor hacia su madre se debe a que corrió a su papá de la casa y ella siente que le arrebató el hecho de tener el calor paterno.
• La relación que mantiene con su esposo es estable, actualmente trabaja con su suegra y ella se encarga de la casa. Asegura que en ocasiones su esposo la obliga a que tomen juntos, ambos tienen dos hijos.
• Tiene antecedentes de abuso sexual en la infancia, esto se dio entre los 7-8 años de edad aproximadamente, es algo que su familia desconoce ya que el abusador es un tío muy querido por todos.
• Ingresó al centro de rehabilitación por voluntad propia el 23 de julio del año 2019, actualmente sus ansias de consumo son moderadas.

Discusión

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Teniendo en cuenta las historias de vida de los 3 casos, es evidente la exposición de la que fueron participes en la infancia y adolescencia principalmente por miembros de su familia. Con respecto a las consecuencias de la dependencia de alcohol, los 3 casos presentan problemas familiares y laborales, el cual es uno de los criterios diagnóstico para determinar la presencia del trastorno. A pesar de los problemas no podían parar el consumo de forma autónoma. Con respecto a las funciones ejecutivas, todos los casos presentaron un nivel de alteración en la flexibilidad mental

• Los tres casos tienen el trastorno por consumo de alcohol, con respecto al inicio de consumo, los casos 1 y 2 comenzaron a ingerir alcohol en la infancia, entre los 9 y 10 años de edad, mientras que el caso 3 inició su ingesta a la edad de 17 años, lo que confirma que el inicio del consumo a temprana edad es un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos por consumo de alcohol en la edad adulta. Los tres casos iniciaron su consumo producto de la observación, pero solo los dos primeros casos tenían una exposición directa, pues el núcleo familiar de los sujetos estaba compuesto en su mayoría por personas consumidoras. Teniendo en cuenta los 3 casos, es evidente la exposición que fueron participes tanto en la infancia y adolescencia principalmente por miembros de su familia. De forma específica, al exponerse a estímulos relacionados (internos o externos) al consumo, estos desencadenan pensamientos e ideas asociadas a la sustancia y sus efectos placenteros, este tipo de cogniciones desencadenan estados disfóricos cargados de ansiedad por consumir  el sujeto llevará a cabo las conductas encaminadas al consumo de la sustancias para obtener sus beneficios (reforzador positivo) y disminuir los niveles de ansiedad (reforzador negativo).

• el caso 1 presenta un deterioro moderado, el caso 2 tiene un deterioro grave y el caso 3 manifiesta una alteración leve. Este tipo de alteraciones se relacionan con el control de actividad mental, selección de objetivos, formulación, planificación previa de posibles soluciones, dirección de la motivación y capacidad de adaptación. Mientras más grave sea el deterioro, serán mayores las dificultades que la persona experimente en la vida cotidiana, especialmente al enfrentarse a situaciones o problemas novedosos.
• los casos 1 y 2 presentaron dificultad para adaptarse a la prueba del Test de Colores y Palabras de Stroop. Se evidenció un deterioro moderado del control inhibitorio, lo que implica que ambos sujetos muestran cierta dificultad para controlar la propia actividad mental en el momento de inhibir una respuesta inadecuada y un nivel bajo de velocidad del procesamiento de la información, es decir, presentan dificultades para mantener la atención selectiva. En el caso 3 se evidenció un deterioro leve, esto implica bajo nivel de dificultad para mantener la atención, iniciar tareas, captar y reaccionar la información que recibe en momentos específicos. Además, presenta un daño significativo en la atención selectiva y el control inhibitorio, lo que indica un bajo control para inhibir respuestas impulsivas en relación con determinados estímulos.
•  En los participantes del estudio, existe un daño de la capacidad para ignorar los estímulos desencadenantes de la conducta de consumo y de prohibir la conducta encaminada al consumo de la sustancia. Con respecto a la memoria de trabajo, en el Índice de Memoria de Trabajo de la Escala de Inteligencia para Adultos de Wechsler (WAIS IV), los casos 1 y 3 presentan un funcionamiento por debajo del promedio, lo que significa que presentan dificultad en la capacidad de atención, concentración, aprendizaje y razonamiento lógico. Por otro lado, en el caso 2 se presenta un funcionamiento limítrofe de la memoria de trabajo, es decir, que tiene un alto nivel de dificultades en la capacidad de mantener y procesar información en tiempo real para la resolución de problemas, el aprendizaje y la adaptación a situaciones nuevas. Esto indica que tiene serias dificultades para resolver la mayoría de problemas a través del uso de información que se encuentra activa en un momento determinado. 
• En cuanto a la presencia del síndrome di ejecutivo, los casos 1 y 2 muestran una sintomatología diesejcutiva leve. En contraste, el caso 3 presenta una función ejecutiva normal. Estos resultados se corresponden parcialmente con los datos recabados con las pruebas de ejecución. Esto puede deberse un poco de conciencia de los problemas que se tienen realmente en el diario vivir y que no se consideran como tal o son minimizados. 

Conclusiones

Se logró constatar que los tres participantes del estudio presentan dependencia al consumo de alcohol, han presentado un consumo compulsivo de la sustancia con síntomas de tolerancia y abstinencia, así como problemas sociales y laborales asociados a la conducta de consumo; reflejan alteraciones leves y moderadas en la flexibilidad mental, el control inhibitorio y la memoria de trabajo, lo que se refleja en dificultades para el control de la conducta, la planificación y el logro de metas en situaciones novedosas. Además, dos de los casos evaluados presentan sintomatología disejecutivas leve, lo que refleja las alteraciones de las funciones ejecutivas en las actividades de la vida cotidiana de los sujetos, donde probablemente exista poca conciencia de la magnitud de dichas dificultades y su relación con los problemas en la vida diaria de los participantes.

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