Trastorno Desafiante Opocisinista

Trastorno negativista desafiante

El trastorno negativista desafiante es un patrón de conductas de rechazo a figuras de autoridad, el cual se presenta en un periodo de 6 meses, durante los cuales cuatro o más de los siguientes síntomas se manifiestan: a menudo pierde la paciencia, discute con los adultos, desafía activamente peticiones de los adultos, deliberadamente molesta a la gente, culpa a los demás, susceptible o fácilmente molestado, enojado o resentido o rencoroso o vengativo.

Este comportamiento provoca deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral. El comportamiento no exclusivamente ocurre durante un psicótico o un trastorno del estado de ánimo. Afecta a de 2 a 16 niños y adolescente de cada 100 y la incidencia es mayor en ambientes de una economía baja, suele darse antes de los 8 años sin embargo puede presentarse desde los 3, este trastorno en casos extremos llegan a la depresión afectando la autoestima. Este trastorno suele presentarse en familias donde hay antecedentes de padres que hayan presentado algún trastorno y de igual manera el ambiente que suele ser hostil.

Existen varios factores asociados como lo son los heredados o neurofisiológicos, los que se presentan a través del aprendizaje como en la familia, cuando el niño es tratado golpes o gritos, este patrón enseña a los niños a tener conductas agresivas. Para su diagnostico es recomendable seguir los criterios del DSM – IV ya antes mencionados y recabar información a través de informantes como los profesores en el ámbito escolar y entrevista con los padres acerca del desarrollo y las diferentes etapas, antecedentes familiares y clínicos.

Se distingue del Trastorno Disocial por la gravedad de los síntomas y no se diagnostica si existe éste. Suele asociarse a los trastornos del estado de ánimo y trastornos psicóticos de niños y adolescentes por lo que no se diagnostica si se hace con éstos. Se diferencia del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad por la falta de intencionalidad en el no seguir las órdenes y en que en éste no se da tan frecuentemente el desafío, si bien se puede establecer un diagnóstico doble de ambos trastornos.

En cuanto al tratamiento para este trastorno, es recomendable la terapia familiar, grupal e individual, las cuales globalmente el niño controle su ira e impulsos, involucrar a la familia en cuanto a la crianza, hacerlos consientes de la situación para que en conjunto tengan apoyo incondicional y en cuanto a la terapia grupal, que el niño interactué con sus iguales que estén atravesando este trastorno. De igual manera se recomiendo los psicofármacos en casos donde que se presente otro trastorno.

El trastorno negativista desafiante no afecta solo al menor que lo manifiesta si no que también a todas las personas que se encuentran en el ambiente, como los padres, profesores y compañeros, el origen puede ser por diversas causa no solo las biológicas y para que los profesionales puedan tratar este trastorno es de suma importancia que estén involucradas todas las personas que rodean al menor pero principalmente que el niño acepte

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