Trastornos En La Psicología

TERAPIAS PSICOLÓGICAS.

Los trastornos psicológicos han sido tratados con una variedad desconcertante de métodos moderados y duros: haciendo agujeros en la cabeza, dando baños calientes y masajes; dominando, desangrando o “expulsando al demonio” de las personas; situándolas en entornos soleados y sereno, administrando fármacos y descargas eléctricas, hablando acerca de las experiencias infantiles, sentimientos actuales y los pensamientos o comportamientos inadaptados.

Esto cambió con la creación de hospitales psiquiátricos que ofrecieron métodos de tratamiento más humanos. Hoy en día, el tratamiento de la salud mental puede clasificarse en dos categorías principales, y el tratamiento recomendado depende tanto del trastorno como del punto de vista del terapeuta. Los trastornos relacionados con el aprendizaje, como las fobias, son probablemente candidatos para la psicoterapia, en la cual un terapeuta entrenado utiliza técnicas psicológicas para ayudar a alguien que intenta superar las dificultades y lograr el crecimiento personal. Los trastornos que tiene influencia biológica, como la esquizofrenia, a menudo serán tratados con terapias biomédicas, una medicación prescrita o un procedimiento médico, que actúan directamente sobre el sistema nervioso del paciente.

Según el paciente y el problema, algunos terapeutas -sobre todo los que utilizan un enfoque biopsicosocial- se basan en distintas técnicas. El 50% de todos los psicoterapeutas se describen como practicantes de un “enfoque ecléctico”, mediante el uso de una mezcla de terapias (Beitman y cols., 1989). La psiquiatría integradora, intenta combinar una selección de técnicas elegidas enun mismo sistema coherente.

Cada tipo de psicoterapia, se basa en una o más de las principales teorías de la psicología: psicoanalítica, humanista, conductual y cognoscitivista.

PSICOANÁLISIS

El psicoanálisis de Sigmund Freud fue la primera de las terapias psicológicas, y su terminología forma parte del vocabulario moderno. Pocos profesionales actualmente practican la terapia como lo hacía Freud, pero algunas de sus técnicas y postulados sobreviven, sobre todo en terapias psicodinámicas.

Como Freud suponía que muchos de los problemas psicológicos están provocados por los restos de los impulsos y conflictos reprimidos de la niñez, él y sus estudiantes intentaron que estos sentimientos reprimidos aparecieran en la consciencia. Al tomar conciencia de los orígenes del trastorno, es decir, al indagar en el pasado de su infancia y cumplir con el imperativo “conócete a ti mismo” de una manera más profunda, el paciente “trabaja a través” de los sentimientos enterrados y asume responsabilidad por su propio crecimiento. La teoría psicoanalítica plantea que la vida puede ser más sana y con menos ansiedad cuando los pacientes liberan la energía que han dedicado anteriormente a los conflictos entre el ello, el yo y el súper yo.

TERAPIA HUMANISTA.

La perspectiva humanista pone el énfasis en el potencial de las personas para su realización personal. No es sorprendente entonces que los terapeutas humanistas tengan como objetivo estimular la realización personal mediante la ayuda a las personas para que crezcan en el autoconocimiento y la autoaceptación. Al igual que las terapias psicoanalíticas, las terapias humanistas han intentado reducir los conflictos internos que impiden el crecimiento evolutivo natural al proveer a los clientes de nuevas introspecciones. En realidad, las terapias psicoanalíticas y humanistas se denominan a menudo terapias de introspección. Pero a diferencia de los terapeutas psicoanalíticos, los terapeutas humanistas tienden a centrarse en:

• El presente y en el futuro más que en el pasado.

• Los pensamientos conscientes antes de los pensamientos inconscientes.

• Asumir la responsabilidad inmediata para los propios sentimientos y las acciones.

• Promover el crecimiento en lugar de curar enfermedades.

TERAPIAS CONDUCTUALES.

Los terapeutas conductuales, duran del poder curativo de la consciencia de uno mismo. Ellos suponen que las conductas problemáticas son problemas y la aplicación de los principios de aprendizaje puede eliminarlos. En lugar de intentar paliar las conductas molestas buscando un presunto problema subyacente, los terapeutas conductistas consideran a los síntomas de mala adaptación, como fobias o trastornos sexuales como conductas aprendidas que pueden ser remplazadas por conductas contractivas.

Un grupo de terapias conductuales deriva de los principios desarrollados en os experimentos de condicionamiento de Pavlov. Como lo demostraron Pavlov y otros, diversas conductas y emociones se prenden a través del condicionamiento clásico. Entonces, ¿Los síntomas de inadaptación son ejemplos de repuestas condicionadas? Si es así, ¿podría el recondicionamiento ser una solución?.

TERAPIAS COGNITIVAS.

Las terapias cognitivas consideran que nuestro pensamiento influye en nuestros sentimientos. Entre el acontecimiento y la respuesta interviene la mente. El hecho de sentir culpa y las explicaciones demasiado generalizadas de los acontecimientos malos, a menudo son una parte integral del círculo vicioso de la depresión.

La persona deprimida interpreta una sugerencia como crítica; la falta de acuerdo, como no gustar; la alabanza como adulación; y la amistad como lástima. La reflexión profunda sobre estos pensamientos mantiene el estado de ánimo negativo. Si los modelos de pensamiento depresivo se aprenden, entonces e seguro que se pueden remplazar. Por lo tanto, los terapeutas cognoscitivos enseñan de diferentes formas de pensar más constructivas. Si las personas son infelices, pueden aprender a cambiar su mentalidad.

TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL

La terapia cognitivo-conductual, una terapia integradora ampliamente practicada, tiene como objetivo no solo alterar la forma de pensar de la gente (terapia cognitiva) sino también de alterar su forma de actuar (terapia conductual). Intenta que las personas tomen conciencia de su pensamiento negativo irracional, lo remplacen por nuevas formas de pensar y practiquen un enfoque más positivo en situaciones cotidianas. Los trastornos de ansiedad y el estado de ánimo comparten un problema común: la regulación de las emociones. Un programa terapéutico efectivo para estos trastornos emocionales entrena a las personas para reemplazar su pensamiento catastrófico como con abordajes más realistas y practicar conductas incompatibles con sus problemas (Moses y Barlow, 2006). Por ejemplo, una persona que tiene miedo a las situaciones sociales podría aprender nuevas formas de pensamiento, pero también cómo acercarse a las personas.

...