Trastornos mentales y la importancia que se le da en Guatemala

Trastornos mentales y la importancia que se le da en Guatemala

Marco Teórico

La atención a la salud mental y psiquiatría en Guatemala juega un papel mínimo, aun siendo algo necesario e importante para la sociedad y teniendo guatemaltecos que sufren de problemas mentales y emocionales. La falta de información es uno de los motivos por los cuales no se le da importancia a la salud mental aun estando vinculada a la salud general. También la falta de su seguimiento a nivel ambulatorio y hospitalario impide que se incida en su curación o control a base de psicofármacos y terapias específicas.

Un grupo de estudiantes de Medicina de la Universidad San Carlos de Guatemala realizaron una encuesta nacional de salud mental. Los resultados revelaron que el 27.8% de los guatemaltecos reporta un problema psiquiátrico. Aunque es importante resaltar que únicamente el 2.3% de los afectados por trastornos psicológicos ha buscado apoyo médico. Con esto, nos podemos dar cuenta que si es necesario darle importancia a todo este tema.

A lo largo de la historia, la locura no se consideraba enfermedad, sino un problema moral. A comienzos de los siglos XVI y XVII, la psiquiatría empezó a ser una ciencia respetable en 1790, cuando el médico parisino Philippe Pinel decidió quitar las cadenas a los enfermos mentales, introdujo una perspectiva psicológica y comenzó a hacer estudios clínicos objetivos. A partir de entonces, y desde el trabajo en manicomios, se definirían los principales tipos de enfermedad mental y sus formas de tratamiento. Salud mental se refiere al completo bienestar psíquico y social. Por ende, un trastorno mental, consiste en la pérdida de este bienestar psicosocial, unido a un deterioro en el ámbito laboral o académico (escuela, universidad) y alteraciones en las actividades sociales habituales o en la vida de relación con los demás (familia, amigos). Son afecciones o síndromes psíquicos y comportamentales que se componen de ciertas conductas o características anormales. Las enfermedades mentales son desordenes de la mente que alteran el pensamiento así como estado de ánimo de la persona, estas enfermedades alteran el razonamiento de la persona lo que hace que tenga dificultad para realizar tareas tan simples como es el habla, así mismo tienen problemas con el adaptarse a las condiciones de vida “normales” como las que conocemos hoy. Es importante señalar varios aspectos de esta definición: el síndrome o conjunto de conductas anormales debe asociarse con aflicción, discapacidad o un aumentado riesgo de problemas; se considera que un trastorno mental representa una disfunción dentro de un individuo; no todas las conductas desviadas o conflictos con la sociedad son signo de trastorno mental. Se ha dicho muy poco acerca de cuáles son los factores que pueden causar una conducta anormal y la enfermedad mental. Pero sigue siendo importante discutir varios “modelos etiológicos de la psicopatología”. Uno de los más generales es el modelo de diátesis-estrés de la psicopatología. Una diátesis se refiere a una vulnerabilidad o predisposición a desarrollar el trastorno mencionado anteriormente. La diátesis es necesaria, pero no suficiente para producir un trastorno mental, lo que se requiere es el suficiente estrés ambiental, el cual, al igual que la diátesis, puede ser biológico o psicológico. Poseer una diátesis simplemente aumenta la posibilidad de desarrollar un trastorno mental, pero no garantiza ese resultado. La persona es la que trae la predisposición genética de tener una enfermedad mental. Aparte de las causas genéticas, se conocen de otros dos factores importantes que influyen, estos son el psicológico y ambiental, el factor psicológico se destaca por traumas o por pérdidas importantes a temprana edad, entre otras. En el factor ambiental contribuye el abuso de sustancias, una familia disfuncional, baja autoestima, entre las más conocidas. El ambiente puede provocar que se desarrolle a temprana edad, en el transcurso de la edad, o que nunca sea desarrollada, depende de la personalidad y carácter. Por esto mismo, sus defectos genéticos afectan tanto el desarrollo físico, como el mental. Las deficiencias físicas en este tipo de trastornos son los movimientos estereotipados y dicción lenta o retardada, que son a causa de los ansiolíticos o medicamentos que utilizan estos pacientes. Los trastornos mentales más comunes en Guatemala son los mismos que en otros países; depresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia, estrés post traumático. El estrés post traumático se refiere al estrés ocasionado por un trauma, lo cual al vivir en una sociedad violenta, es un gran problema. Los trastornos de ansiedad o ataques de pánico, son ocasionados por el estilo de vida y/o presiones que ejerce la cultura sobre la persona. Con esto, no solo hablamos de personas adultas, también existen niños afectados por estos problemas, niños estresados, deprimidos, etc. Por la presión de grupo, del colegio, como el estatus académico que se quiere tener, y hasta presiones que los padres ocasionan en ellos. En Guatemala se ha popularizado el término “hiperactividad” y “déficit de atención”. Pero no solo existen estos problemas, existen varios y uno de ellos es la depresión. Depresiones por problemas entre amigos, del colegio, familiares; por ejemplo las separaciones de los padres o abandono.

Para las enfermedades mentales no existe “cura” sino que se tratan poco a poco dependiendo con qué enfermedad se esté tratando, son solo de mantenimiento, Hay muchos tratamientos psicológicos y psiquiátricos que se pueden encontrar para tratar el tipo de enfermedad con el que se está tratando, los tratamientos son efectivos dependiendo del nivel de “avance” en el que se encuentre. La mayoría de las personas con un trastorno mental necesitan medicamentos para ayudar a controlar los síntomas de la enfermedad. Los fármacos pueden utilizarse como complemento de la psicoterapia en el tratamiento de niños. Los fármacos de uso más frecuente son aquellos que tratan el trastorno de déficit de atención con hiperactividad y el mas recetado para este trastorno es el psicoestimulante metilfenodato (Ritalin), es importante resaltar que no todos los niños o adolescentes, tiene una respuesta positiva. También consiste en psicoterapias, el área física o biológica si fuera necesaria (psicofarmacología) y el área social (la psicoeducación a la familia y mejorar el ambiente en el que se desenvuelve el paciente). El primer paso es realizar la diagnosis y a partir de eso se encontrara el tipo de terapia adecuado para la persona, entre las terapias más comunes se encuentran las terapias individuales, de grupo, de psicoanálisis y cognoscitivas. Los medicamentos son para controlar los niveles de sustancias en el cerebro. Se utilizan antidepresivos, anticolinergicos,

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