Tres Ensayos
Enviado por melodics • 10 de Diciembre de 2012 • 1.331 Palabras (6 Páginas) • 456 Visitas
Tres ensayos de una teoría sexual.
I. Aberraciones sexuales.
Freud en tres ensayos empieza a hablar acerca de la libido y como el instinto sexual esta
faltante en la etapa de la infancia. Hace énfasis en el objeto sexual como la ‘cosa’ de la
cual parte el objeto sexual , y el acto hacia el cual impulsa el instinto, un fin sexual.
Hace mención una lista de aberraciones sexuales empezando por las inversiones donde
estipula que un hombre o mujer busca como objeto sexual alguien de su mismo sexo.
También agrega lo que es la degeneración como todo síntoma patológico que no son de
carácter traumático o infeccioso y aclara que estás aberraciones tanto como las
inversiones no pueden ser degeneraciones. Pasa después al innatismo con respecto a la
sexualidad en el cual explica como la sexualidad es un carácter adquirido de manera
innata. Comenta acerca de la bisexualidad como un hermafroditismo psíquico y su
independencia con la inversión. Añadiendo a la lista de las aberraciones pasa por los
objetos sexuales como los impúberes y los animales también como una inversión del
objeto sexual.
En cuanto a las desviaciones relativas al fin comenta que conduce a la solución de la
tensión sexual y a la extinción temporal de la pulsión habla de diferentes apartados como
son las transgresiones anatómicas, donde se busca la satisfacción por medio de los
objetos parciales u otras partes del cuerpo además de los genitales, como el empleo de
las mucosas bucales o labiales, el orificio anal.
Pasa a la sustitución del objeto sexual, o Fetichismo, donde el objeto normal es sustituido
por otro relacionado con él, pero al mismo tiempo totalmente inapropiado para servir al fin
sexual normal, el objeto está relacionado en general con partes inusuales del cuerpo
como los pies o el cabello, o con algún objeto inanimado con cercana relación con el
objeto sexual.
Ante esto plantea la fijación de fines sexuales preliminares, donde diferentes
circunstancias empujan a permanecer en los actos preparatorios para el fin sexual
‘normal’ hasta llegar a sustituirlo; como es el tocamiento el cual es necesario para
cualquier acción sexual, también estos actos incluyen la contemplación que desprende
gran excitación y es necesaria para la sexualidad normal.
Otras perversiones que Freud menciona es la tendencia a causar dolor al objeto sexual y
su recíproca que son denominados sadismo y masoquismo.
El componente activo de la perversión activa del sadismo conviene de la pulsión sexual,
exagerada y colocada por medio de un desplazamiento y su contrariedad con esto es la
pasividad o masoquismo siendo la posición de la satisfacción con el voluntario
padecimiento de dolor físico o anímico producido por un objeto sexual; esta pasividad o
actividad siempre aparecen conjuntas en la misma persona.
La mayoría de las perversiones que comenta Freud son parte de la vida sexual del
hombre normal; en ningún hombre falta una agregación de carácter perverso al fin sexual
normal y esta generalidad es suficiente para que llegue a ser perverso.
La pulsión sexual proporciona ayuda a las fuerzas que mantienen los síntomas, y es la
única constante y constituye la fuente energética más importante de la neurosis; los
síntomas histéricos son la sustitución de procesos inclinados a deseos anímicos afectivos
que la represión impide llegar a su satisfacción; estos pensamientos retenidos o
reprimidos en estado inconsciente se exteriorizan mediante la conversión en fenómenos
somáticos o síntomas histéricos.
Los síntomas no se originan de la pulsión sexual normal si no que sse reprime lo que se
consideraría como perverso, por lo que Freud aplica la frase de: La neurosis es el
negativo de la perversión.
A los psiconeuroticos su constitución de la pulsión sexual los aproxima a la perversión a
los cuales les aparece la enfermedad a partir de la pubertad, contra estos se alza la
represión y se forma la enfermedad, por la libido negada de satisfacción, y hace alegoría
a como si fuera un río que su lecho principal ah sido desviado, o en términos técnicos
‘desplazado’.
Retomando como la pulsión sexual es innata a todos los hombres (raza) se desarrollan
como portadores de la actividad sexual pero otras veces la represión siendo insuficiente
aparecen los síntomas patológicos y entre los dos extremos se encuentra la vida sexual
normal.
Así es como
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