Título: Trastorno Disociativo, A Propósito De Un Caso, Dr. Raúl David Onostre Guerra Revista De La Sociedad Boliviana De Pediatría

Análisis del artículo

Este estudio es uno descriptivo que trata de centrarse en recolectar los datos que describan la situación tal y como es. El presente artículo presenta el caso clínico de una adolescente que sufre trastorno disociativo a consecuencia de su¬frir abuso sexual intrafamiliar. Estos trastornos pue¬den consistir en dolores por laceraciones y/o golpes corporales recibidos, principalmente en áreas pél¬vicas y abdominales. Al mismo tiempo en trastornos psicológicos como sentimientos de culpa, falta de confianza, miedo al agresor, insomnio, pérdida de apetito, pesadillas, alteración en los patrones de ali-mentación, depresión y otros efectos.

El artículo Trastorno disociativo, a propósito de un caso trata de explicar la razón de ser de dicho trastorno a través del caso de una joven de 16 años. La adolescente fue abusada por su padre y abandonada por su madre y hermanas mayores cuando tenía tres años. A raíz de sus problemas familiares la adolescente presenta una segunda personalidad. Esta otra persona parece ser de un hombre. Luego de exponer el caso de la joven pasa a citar varios autores para explicar qué es el trastorno disociativo y cuáles son sus las características.

El trastorno disociativo no había sido explicado en clases anteriores, de manera que había estado bien interesada en su discusión. Me parece bien interesante como es que los trastornos se presentan y se desarrollan en una persona. Es increíble como al pasar de los tiempos se identifica que la crianza de un niño sea bien importante para un desarrollo físico, emocional y mental saludable y satisfactorio. Con todo y lo que se ha podido descubrir del ser humano y sus misterios no se han educado plenamente a los padres a cómo evitar el daño mental de sus niños.

El trastorno en cuestión es uno que se desarrolla en la niñez como método de supervivencia de una situación traumática. Onostre, 2011, expone que el primero en asociar el trastorno con un trauma fue el señor Pierre Janet en el siglo XIX. Janet propone una teoría de “disociación patológica o “desagregación” como una predisposición constitucional en los individuos traumatizados” (Onostre, p. 163). Él explica que en la autodefensa que hace la persona traumatizada se crea en su mente ideas fijas subconscientes que provocan un cambio en el humor y la conducta del afectado.

Si tratamos de analizar ese detalle en nuestro diario vivir podemos ver que eso pasa a diario. El reprimir sentimientos provoca un estallo de ellos en algún momento. Ese estallo puede venir de manera melancólica o enojo. Cuando somos enfrentados con experiencias traumáticas muchas personas escogen olvidarlas como si no ocurrieron para no pasar por el dolor. Esto no es saludable para nuestro estado mental ya que para sobrepasar las malas experiencias debemos de asimilar el dolor y sentirlo. De esta manera podemos seguir viviendo. El escoger no enfrentarlas

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