Un Pavorreal En La Tierra De Los Pinguinos

ENSAYO: UN PAVO REAL EN EL REINO DE LOS PINGUINOS

El libro muestra una tierra llamada El Mar de las Empresas, el autor describe estas empresas como parecidas entre sí. Esta tierra estaba habitada por pingüinos. Las empresas eran dirigidas por altos ejecutivos y gerentes que no siempre eran sabios, los departamentos encargados del desarrollo ofrecían unos programas para capacitar a los otras aves para que tengan un buen comportamiento como los pingüinos. Los jefes se esmeraban por llevar a los menores por un camino de éxito pero ellos mismos comprendían que nunca llegarían a los altos puestos. El lema de los pingüinos jefes era “el que quiera triunfar debe que ser como nosotros y punto.”

Un día, los pingüinos mayores tuvieron la idea de conocer nuevos lugares, en su camino conocieron unas aves muy bellas e interesantes que llamaron su atención que vivían en un país llamado el Reino del Aprendizaje, en este país predominaba la competencia, su lema era “Imagina, Intenta, Prueba y Realiza”. Todos los habitantes tenían mucho trabajo pero abundaba el talento y la inteligencia. Los pingüinos les encantaron tanto que decidieron llevar a algunos a su país.

Entre este grupo de aves había una que se llamaba Pedro, un pavorreal de una belleza inigualable, sabia escribir, era imaginativo y creativo pero al estar en el país de los pingüinos, Pedro tenía que comportarse como uno de ellos.

Conforme paso el tiempo, comenzaron haber problemas debido a que los pingüinos sabían de las capacidades y los resultados que tenía Pedro, aunque estaban contentos con ellos, le incomodaba su naturaleza. Un par de pingüinos mayores trataron de instruirlo, obligando a Pedro que se vistiera como pingüino y que pintara sus alas de negro y blanco a lo cual Pedro preguntaba que qué tenía de malo, a los cual respondieron que era obligatorio que tenía que comportarse como los demás pingüinos para que todos se sintieran bien, esta misma queja la tenían otras aves.

Eduardo, un águila inteligente y fuerte, hábil en su trabajo, también se quejó de que recibía la misma presión por cambiar, aunque usaba el traje de pingüino, no hablaba como ellos. Esto molestaba a los pingüinos mayores y decidieron enviar a Eduardo a una universidad muy importante para que aprendiera y se comportara como los pingüinos, pero esta decisión no sirvió de nada y Eduardo no dejo de ser un águila.

Esta misma situación la vivió Miguel, un pájaro muy brillante, creativo y vanguardista, él se dio cuenta del comportamiento de los pingüinos, unas aves territorialitas que imponen la ley del más fuerte y no dejan que cualquiera entre a su círculo.

Todas las aves exóticas discutían de sus frustraciones buscando una solución, a lo cual llegaron a una conclusión, tratar de cambiar la cultura de los pingüinos, y decidieron comenzar por sus pingüinos jefes.

Las aves comenzaron a desarrollar estrategias

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