Una Psicología Liberadora, Cuestionamiento A Lo Nuestro

Una Psicología liberadora, cuestionamiento a lo nuestro

Juan Carlos Contreras Marín

Santiago, diciembre de 2011

Índice

Índice 1

Resumen 2

Introducción 3

Desarrollo 4

Conclusión 9

Bibliografía 10

Resumen

En nuestro país podemos ver de manera clara las falencia que el autor plantea a la psicología latino americana, cada una de ellas esta presente, con sus particularidades, el escaso o nulo aporte a la disciplina en general, la poca preocupación por los problemas locales y la asimilación de otros que son foráneos y no dan cuenta de nuestra realidad, de nuestra forma de ver y vivir, esto se reproduce a través del quehacer de la psicología y sus preocupaciones principales, pero también en las aulas donde se forman los futuros profesionales creándose un campo contradictorio entre lo que se dice hay que cambiar y la acción que termina siendo la misma que siempre prioriza lo externo como si nuestra propia psicología careciera de interés o relevancia como para desde ahí construir teorías y fundamentalmente practicas liberadores que hablen de futuro, de cambio y que abandonen el pesimismo reinante y la auto descalificación que no permite crear y avanzar en pos de una sociedad liberada transformando a la psicología en agente de este cambio y no en un estabilizador y perpetuador del orden establecido.

Introducción

El camino hacia una psicología de la liberación para latino América, particularmente en los tiempos que corren, se perspectiva bastante difícil, no tanto por los problemas representados por el desarrollo de la disciplina en otras latitudes del planeta, sino en lo fundamental por los escollos que desde la propia psicología local surgen como casi insalvables. En gran medida ha sido la propia psicología latino americana la que ha asumido una actitud que termina por constituirse en un gran freno para su propio desarrollo y que redunda en un escaso o nulo aporte a nuestras sociedades y a la psicología en general.

En el presente trabajo intentaré explicar este fenómeno basándome en el trabajo de Ignacio Martín Baró, “Hacia una Psicología De La Liberación” (1998), del libro “Psicología de la Liberación”, capitulo 9.

Martín Baró, nos plantea una serie de criticas respecto del devenir de la psicología latino americana que le han impedido posicionarse de manera efectiva, con una postura propia, en el amplio escenario de la problemática del incontinente, en gran medida esto se debe a la actitud de ignorar de manera sistemática estos conflictos prefiriendo orientarse a asumir de manera mecánica los diversos planteamientos de la disciplina en los Estados Unidos, de esta manera ha pretendido obtener un estatus científico y una valoración social, posicionándose bajo el alero de la psicología de este país y dejándose llevar mansamente adscribiendo dichos postulados casi como quien cambia su forma de vestir al seguir una línea de moda especifica.

La intención de obtener de manera fácil un estatus científico, el asumir enfoques epistemológicos no propios e inadecuados, positivistas, basados en el individualismo, la pretensión homeostática y el ignorar el contexto, el ahistoricismo, y basar sus discusiones de elaboración teórica en falsos dilemas venidos de otros lugares y realidades extrapolando problemáticas sin un correlato en su propia realidad, la ha dejado en un inmovilismo práctico y teórico del que no ha podido sacudirse, pues en buenas cuentas le resulta cómodo y la mantiene en un ámbito académico sin conexión con los problemas esenciales que se juegan en el escenario que tiene ante su nariz.

A pesar del completo análisis y definición de estas falencias que Martín Baró propone en este capitulo, me permitiré abordar o sumar otra instancia en donde éstas quedan en evidencia, y me refiero a la formación de Psicólogos/as en Chile y mas específicamente en nuestra universidad, en el escenario del aula propiamente tal.

Al realizar una lectura medianamente rigurosa del texto en cuestión, podemos constatar, por la sola vía del simple vivenciar diario lo consistente de los planteamientos allí vertidos, y si a esto le sumamos nuestra experiencia de tres años como alumnos de la carrera, estaremos mas o menos en condiciones de plantearnos un par de preguntas que permitirán desarrollar una postura concordante con el autor y mas aun ahondar un poco en como esto se plasma en nuestra realidad nacional.

Desarrollo

En pos de poder desarrollar el tema propuesto nos plantearemos dos preguntas, que juzgo necesarias en atención a aterrizar esta problemática en nuestro país y por consiguiente abordarla en el contexto de nuestra casa de estudios, estas preguntas son:

1.- ¿se cuenta en Chile con una psicología orientada a los problemas reales de nuestro pueblo, es decir un desarrollo propio a partir de nuestra realidad, que esta atravesada por la marginación de grandes mayorías y la dominación absoluta del mercado?

2.- ¿es la formación que estamos recibiendo, como futuros psicólogos, atingente en la perspectiva de hacernos capaces de abordar de manera adecuada dichas problemáticas, tiene concordancia lo expuesto en términos académicos con la realidad interna de nuestra universidad y su sistema de evaluación?

Evidentemente no tengo la pretensión de realizar un juicio definitivo respecto de la psicología en Chile, ni nada que se le parezca, entiendo que un tema tan amplio no se agota en un simple ensayo de un alumno de pre grado, pero desde mi posición de estudiante y también desde mi experiencia como paciente en un par de ocasiones, me permitiré el ejercicio de expresar mi opinión, basado en los parámetros expuestos por el autor, con los cuales, debo señalar, concuerdo plenamente.

Pero entremos en materia, en nuestro país el ejercicio de la psicología, tanto en el campo de lo clínico como en otras áreas, incluyendo por cierto la social, no resulta difícil detectar los problemas o falencias planteados en el texto, lo que la hace participe

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