Uso De La Andadera En Bebés

Licda. Ivett del R. Martínez Vanegas

R.U.C. PE-10-405, D.V. 06

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LAS ANDADERAS, ¿UN BENEFICIO?........

Las andaderas son un ente comercial para niños que, a nivel motor grueso se encuentran "bien" o “normal” (no presentan dificultad en su desarrollo motor). Se recomiendan en última instancia a los niños que ya han pasado el año y seis meses y aún no caminan por alguna dificultad motora en sus caderas o rodillas o que su tono muscular sea muy flácido o hipertónico (tono muscular alto: parálisis cerebral), que no le permite realizar la marcha, ayudados claro está, con terapias.

Si un bebé o niño/a se coloca en una andadera sucede, por mencionar algunas cosas, lo siguiente:

a. El niño No desarrolla la delimitación de su espacio: la andadera en sí, tiene una "bandeja" alrededor que no permite que el niño desarrolle el cálculo del espacio por donde va a pasar, ya que es la andadera la que golpea las paredes, muebles, etc. y no el niño, y ni hablar del aspecto motor: ya que no aprenden a correr bien, ni trepar bien, ni a subir y bajar escaleras adecuadamente, son adultos y aún suelen caerse, ya que no están acostumbrados a mirar hacia abajo, pues la andadera no los deja mirar hacia abajo, solo al frente, es por eso que suele aparecer la “torpeza motora”.

b. El niño No desarrolla el equilibrio y la seguridad en sí mismo: Como la andadera es la que golpea los objetos y no el niño; al golpear un objeto o pared, él busca su seguridad en la andadera; se sienta y espera a que todo esté bien y sigue adelante. Si pierde el equilibrio, él se sienta y ya está. No hace esfuerzo alguno por pensar cómo hacer para salir de un "aprieto".

c. El niño No desarrolla el pensamiento lógico-matemático (aprendizaje): El ser humano aprende por experiencias, buenas o malas, cuando la andadera se golpea con algo, el niño se empuja y la andadera rueda y se dirige a otro lado, pero el cerebro no trabaja, por ende, el pensamiento lógico matemático (cálculo, análisis, resolución de problemas, delimitación del espacio, entre otros), el cerebro no trabaja, se vuelve perezoso en esa área porque quien resuelve los problemas es la andadera no el niño.

d. Es un arma en potencia: Los peores accidentes en los bebés se han ocasionado por las andaderas. La mayoría de las secuelas de las andaderas se ven en el período escolar ya que es aquí donde se exterioriza el aprendizaje, la seguridad en sí mismo, el equilibrio (educación física o deportes, inclusive correr y trepar, torpeza motora), lecto-escritura (escriben las letras más grandes que el renglón, no respetan espacio, no saben calcular, matemáticas, entre otros.

Este escrito, además de tener el conocimiento por el estudio realizado

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