VALIDACIÓN DE LA TÉCNICA " ANÁLISIS DE CONTENIDO BASADO EN CRITERIOS" PARA EVALUAR LA CREDIBILIDAD DEL TESTIMONIO EN MENORES PRESUNTAS VÍCTIMAS DE DELITOS SEXUALES
Enviado por primopabloe • 16 de Mayo de 2012 • 7.216 Palabras (29 Páginas) • 1.233 Visitas
Se realizó un estudio descriptivo correlacional entre el resultado de la técnica Análisis de Contenido Basado en Criterios (CBCA) y el resultado del examen sexológico, para determinar la validez de criterio concurrente de la técnica CBCA. La muestra incluyó 17 presuntas víctimas (femeninas y masculinos) de abuso sexual, con edades entre los 5 y los 17 años. Los resultados no permitieron establecer validez de criterio concurrente ya que la correlación entre los resultados de la CBCA y del examen sexológico fue en dirección contraria a lo que se esperaba. Se encontraron diferencias significativas entre los calificadores en 7 de los 19 criterios y se evidenció que algunos de los criterios disminuyen notablemente la confiabilidad de la técnica. No se encontró evidencia de que los criterios se agruparan en 5 factores o categorías como lo reporta la literatura. Todo ello indica que la técnica no se puede aplicar aún con la rigurosidad de un instrumento psicométrico en Bogotá- Colombia donde se realizó el presente estudio.
Palabras claves: análisis de contenido basado en criterios, credibilidad del testimonio, testimonio infantil, abuso sexual infantil, Psicología del testimonio, Psicología jurídica, pruebas judiciales
El abuso sexual infantil es un delito dramáticamente frecuente en nuestro país; en el 2000 se reportaron 1.366 casos a la Unidad Local de Atención al Menor del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y en muchos de esos casos el testimonio del niño representa una prueba fundamental durante el proceso judicial.
Tradicionalmente se ha considerado la imagen del niño como testigo o víctima poco creíble debido a su tendencia a la fantasía, a su vulnerabilidad a la sugestión, a su dificultad para distinguir entre lo real y lo ficticio y, por tanto, con tendencia intencionada o ingenua a la falsedad en su declaración (Ceci y Toglia, 1987 citados por Diges y Alonso-Quecuty, 1994). Otros han insinuado la posibilidad de una mitomanía infantil justificada por el hecho de llamar la atención de los adultos (Caro, 1974; Battistelli, 1984); también se ha sustraído credibilidad al infante porque su inteligencia y memoria se encuentran en proceso de maduración y por ello cognoscitivamente incompetentes para declarar (Ceci y Toglia, 1987 citados por Diges y Alonso-Quecuty, 1994). Incluso la influencia de algunas teorías psicodinámicas de Freud (1906), que han presentado al niño como seductor por el mito de Edipo, han contribuido para que el sistema judicial minusvalore el testimonio infantil.
Sin embargo, no se dispone de datos científicos que indiquen que los niños difieren de los adultos en su capacidad para distinguir entre sucesos reales y sucesos imaginados (Diges y Alonso, 1994); y ha quedado demostrado por la psicología experimental que los niños no son más sugestionables que los adultos (Cohen y Harnik, 1.980, Marin y col, 1979, citados por Diges y Alonso-Quecuty, 1994), incluso un reciente estudio de Bussey y Grimbeek (2000) señala que desde los 4 años, los niños tienen una comprensión suficiente de la mentira y la verdad y tienen suficiente capacidad para participar efectivamente en el sistema legal. Todos estos acontecimientos están aumentando la credibilidad en el testimonio infantil a lo largo de los años (Diges y Alonso, 1994).
Los resultados de este estudio pretenden coadyuvar en la credibilidad del menor y hacer contrapeso a una de las reacciones más frecuentes frente el abuso sexual, la incredulidad ante un niño que afirma ser víctima y que además padece la crueldad de ser ignorado, que se le obliga a callar por evitar la vergüenza o la desintegración de su propia familia cuando el agresor es miembro de ella, o que es sometido al sistema judicial que no le cree y no le protege lo suficiente.
Actualmente, la psicología cuenta con procedimientos fiables para evaluar la madurez cognoscitiva de los testigos infantiles y el grado de realidad de su declaración. Para este segundo aspecto fue diseñada la técnica CBCA "Análisis de Contenido Basado en Criterios" (Steller y Kohenken, 1982), que ha sido usada durante varias décadas en otros países y si se validara científicamente para población colombiana, se convertiría en un instrumento de evaluación psicológica pericial para nivelar al niño judicialmente y así mismo realizar un aporte de la Psicología como ciencia asesora y auxiliar, para la administración de la justicia
El CBCA (Criteria-Based Content Analysis) es un instrumento que busca evaluar el grado de credibilidad de los testimonios de niños y niñas víctimas de abuso sexual, y tiene su antecedente teórico en las proposiciones de Arne Trankel y en lo que se ha llamado hipótesis de Undeutsch,(Garrido y Masip, 1998).
Trankel, citado por Alonso-Quecuty (1999), fue el primero en brindar dos claves por las que se debería evaluar la credibilidad del testimonio: el criterio de realidad (las declaraciones reales tiene un mayor número de detalles periféricos que las falsas) y el criterio de secuencia (declaraciones verdaderas presentan modificaciones en aspectos periféricos como momento del día y la duración del incidente).
A partir de los anteriores criterios, el Doctor Undeutsch, psicólogo forense alemán, argumentó que las descripciones de eventos reales difieren en su contenido, calidad y expresión de aquellos hechos que son producto de la imaginación. Es decir, aquello que contamos tras haberlo percibido, difiere de lo que contamos sin antes haberlo experimentado; basado en este principio asesoró el sistema judicial alemán en diciembre de 1954, tras la Segunda Guerra Mundial Alonso-Quecuty (1999).
En el contexto de la reforma del sistema de administración de Justicia alemán, se crearon tribunales especiales que consultaron diversos expertos para los casos en que el agresor o la víctima fuera menor de veintiún años, por las dificultades específicas existentes para evaluar menores de edad. Así el 14 de Diciembre de 1954, el Tribunal Supremo de la República Federal de Alemania pidió a un grupo de especialistas que explicara con qué recursos contaba el experto en testimonio, que llevaba a cabo un examen fuera de los tribunales, en comparación con el instructor del caso, a la hora de determinar la credibilidad de un testigo menor de edad, especialmente en juicios de delito sexual (Garrido y Masip, 1998).
Esta decisión de abrir las puertas de los tribunales a los psicólogos alemanes, le permitió a estos profesionales entrevistar a miles de niños y adolescentes, y a partir de esta experiencia, una serie de criterios de realidad han ido desarrollándose de la mano de diversos autores, como indicadores de la credibilidad de la declaración del menor en casos de abuso sexual, tomando como base la hipótesis de Undeutsch (Garrido y Masip, 1998).
Undeutsch
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