Vacuna Contra la Epidemia del Bullying

Estimado Lector, hoy me gustaría compartir contigo un tema de actualidad y de importancia general, el ya muy conocido Bullying. Puede parecer un tema muy tratado, pero mi mayor interés es compartir esta reflexión como punto de partida para la comprensión de un problema que nos acecha cada día mas de cerca.

Sería imposible o utópico pensar en mundo sin violencia, sin guerras, sin agresiones.

El ser humano tiene la capacidad de amar, compartir y ayudar, pero implícito viene el sentido de protección, ambición y defensa.

Hemos incorporado a nuestra vida y a nuestro vocabulario el término “Bullying” de una forma casi natural, ahora, cada vez que nos enteramos de algún niño que se siente incómodo en la escuela, rápidamente lo asociamos al término “Bulleado”.

El Bullying es solo un nuevo término para un fenómeno experimentado por todos desde tiempos inmemoriales, la violencia.

¿Porqué entonces ahora toda esta revuelta por algo que ha existido desde siempre?

En todo el mundo se están haciendo campañas para combatir el Bullying.

Tendríamos que reconocer que el nivel de violencia está aumentando proporcionalmente a las armas, a la velocidad de las comunicaciones y al ritmo de vida actual.

Pero para diferenciar al Bullying de todo el resto de la violencia que estamos enfrentando, nos referimos a este término cuando se trata de jóvenes que padecen violencia a manos de otros jóvenes.

Las Escuelas se encuentran en el ojo del huracán por razones obvias, es el lugar en donde mas jóvenes se reúnen diariamente y por varias horas. Y por ende, es el lugar en donde ocurre el Bullying con mayor frecuencia.

Recientemente, se crearon y reformaron las leyes de protección a los menores en nuestro país, las mismas que contemplan el fenómeno del Bullying, dentro y fuera de la escuela. Ahora, cuando un menor es víctima de maltrato por parte de algún maestro, compañero o familiar, se le considera una forma de Bullying y existen consecuencias para el agresor.

Por ende, los Directores, maestros y orientadores, están mas alertas para detectar cualquier tipo de agresión que pueda haber dentro de las instalaciones escolares.

Pero ni las leyes, ni el ojo constante de los Directores y/o Maestros, han evitado las tragedias de las que ahora sabemos que pasan por culpa del Bullying.

Y es que, todos hablamos del tema como si fuera ajeno a nosotros.

En mi opinión, todos somos responsables del Bullying. Aun quienes no son padres o no tienen un trabajo relacionado con niños o jóvenes, tienen participación en este problema. Cualquier adulto que haga burla, menosprecie, maltrate o que simplemente ignore los valores morales más elementales, se convierte en un promotor del Bullying (Agresor).

El ritmo de vida tan acelerado y globalizado,

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