Validez y confiabilidad

Al aplicar una prueba psicométrica es muy importante que nos aseguremos de que dicha prueba nos ayude a medir lo que realmente queremos medir, no podemos podemos asegurar de esto revisando la validez, confiabilidad y estandarización en la prueba.

La validez es el grado en que un instrumento mide realmente lo que se propone. Existen 3 tipos de validez, la de constructo, de criterio y de contenido.

La confiabilidad es la exactitud con la que un instrumento mide el objeto que se plantea.

La estabilidad de la medida quiere decir que al medir un atributo a una misma persona arroje los mismos resultados incluso al realizársela posteriormente.

Y finalmente la consistencia interna de la prueba.

Con el uso adecuado de los instrumentos psicométricas podremos apoyarnos para realizar diagnósticos y obtener información o perfiles que necesitamos de los pacientes, si verificamos la confiabilidad, validez y estandarización podemos estar seguros que los resultados que obtendremos nos serán de gran utilidad.

Debemos de tener cuidado en nuestras interpretaciones para no cometer algún tipo de error al realizar todo el proceso de evaluación, gracias a estas pruebas este tipo de trabajo se a simplificado poco a poco.

Para funcionar con eficacia en la interpretación de calificaciones de pruebas, se debe de seleccionar una muestra apropiada para el grupo o los individuos por evaluar. Para mí, la selección de esta muestra corresponde uno de los más importantes medios para garantizar la estandarización de las pruebas.

Para esto, se debe de llevar a cabo un procedimiento de muestreo aleatorio estratificado, en el cual la cantidad de individuos seleccionados al azar de cada categoría o estrato es proporcional al número total de las personas de la población que caen en este estrato (Aiken, 2003).

Esto último es con la finalidad de evitar que la estandarización se realice a personas que comprenden grupos que no están planeados para la prueba. Un ejemplo es el tomar el porcentaje de personas que consumen drogas. En este tipo de test, incluir a personas debajo de los 8 años sería risible, incluso me atrevo a decir que debajo de los 12 años sería inexacto. Se pudieran hacer otro tipo de test estandarizados para edades infantiles, pero tomarlos como una muestra, sería erróneo. De igual manera, algunas pruebas deben de ser fundamentadas en edades cronológicas, así como específicas a ciertos segmentos de la población.

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