Violencia simbólica en el rol de la empleada domestica
Enviado por Maria Paula Gastelbondo • 18 de Febrero de 2018 • Ensayo • 1.500 Palabras (6 Páginas) • 238 Visitas
María Paula Gastelbondo
24/04/2017
La raíz de la violencia simbólica en la diferenciación del rol de empleada de servicio doméstico surge del universo simbólico de clase social.
En lo que llevo de vida he tenido la grata experiencia de contar con empleadas domésticas que ayudan en los quehaceres de la casa, a continuación presentaré un poco de mi historia con ellas con el fin de que se entienda por qué son las musas de inspiración de este escrito reflexivo. La primera de ellas se llama Liliana, estuvo conmigo desde que yo tenía un mes de nacida, mientras ella recién entraba a los 15 o 16 años. Mi casa fue su segundo trabajo, pero el primero donde recibía un pago “justo” y un trato más amable. Inició siendo mi niñera pero luego ocupo otros cargos de oficio doméstico en la casa. Con ella reí, llore, jugué y pataleé; crecí considerándola parte de mi familia, mientras ella me veía crecer estando lejos de la suya. A medida que fui ganando un poco de conciencia de mi realidad, fui haciéndome preguntas sobre las dinámicas entre Liliana y mi familia: ¿por qué ella no come en la misma mesa que yo? ¿Por qué su cuarto es tan diferente al de los demás? , ¿Por qué no puede hacer parte de las reuniones familiares? ¿Por qué se tiene que ir y no volver a verla más?...Se fue cuando yo tenía ocho años de edad, se casó y empezó a conformar su familia de verdad. Desde que Liliana se fue muchas empleadas comenzaron a llegar, algunas se quedaban poco tiempo , otras un poco más, y se iban por razones propias o de mi familia; mientras tanto yo fui creciendo , observando y comprendiendo esas dinámicas cotidianas que forman parte de esa realidad construida socialmente en la que me estaba introduciendo . Me fui interesando por conocer un poco de la realidad en la que vivía cada empleada que llegaba a mi casa, pero también de las que trabajaban con amigos y conocidos. Me contaban un poco de sus familias, de su forma de crecer, sus trabajos pasados, su situación económica, escuche casos de maltratos, verbales y en algunos momentos físicos, tanto dentro de sus familias como también en algunas familias donde llegaron a trabajar. Fui dándome cuenta que su forma de estar en la realidad social era desde una posición tan diferente a la que yo estaba, diferencia que surge de la desigualdad de la clase social. De esta forma, en las siguientes paginas haré el rastreo de la violencia simbólica[1](violencia desde los cimientos de la concepción de la realidad, de los significados, atacando lo subjetivo) en la diferenciación del rol de empleada de servicio doméstico visto desde la desigualdad social, por medio de los principales conceptos del capítulo “la sociedad como realidad objetiva”. Berger y luckmann (1986) .
Para comenzar.considero que el maltrato a la empleadas de servicio doméstico, que se desde la invisibilización de sus derechos laborales (aunque los tenga la ley, pero no se hagan cumplir) , horarios extenuantes , a maltrato psicológico y verbal , sigue presente normalizado dentro de los universos simbólicos (defino este término más adelante)en los que nos movemos. Es importante entender que casi ninguna empleadad de servicio opta por ese trabajo porque quiera, sino por necesidades económicas, por lo que quien adquiere ese rol es de una clase social de bajos recursos, el problema que en este ensayo planteo es que dentro del ejercicio de poder ejercido por las dinámicas de las clases sociales se genera una violencia simbólica que repercute tanto a las empleadas de servicios domésticos, como a otros trabajadores hombres y mujeres, del ámbito de servicios generales , es decir , los que trabajan para servir en lo cotidiano (alimentación , aseo, transporte), un ejemplo experiencial es el que algunas personas que trabajan en los servicios de alimentación de mi universidad expresaron haberse sentido almenas una vez despreciado y maltratado psicológicamente por algunos estudiantes , así como también conductores de buses que sienten este desprecio estereotipado. Por esto, asumo la hipótesis de que la raíz de esta distinción proviene de la posibilidad de que algunas persones asuman dentro de sus universos simbólicos que son superiores por la capacidad adquisitiva ganada por la clase social a la que se pertenece, y que estas supuesta superioridad adquirida con su rol debe someter al que esta sirviendo.
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