Viver el ahora Sin el ahora nada tendría sentido porque todo lo que alguna vez ha pasado tuvo como origen un ahora.

introducción

Sin el ahora nada tendría sentido porque todo lo que alguna vez ha pasado tuvo como origen un ahora.

La idea principal es descubrir que no somos nuestra mente, la cual la mayoría del tiempo va de un lado a otro, nos hace perdernos del vivir el presente ya que estamos pensando más en el pasado o lo que está por venir, nos hacemos prisioneros de nuestra mente, uno de los mayores errores es el identificarnos con nuestra mente, pero no es así, nosotros somos mucho más que nuestra mente o nuestro cuerpo. La mente y el cuerpo son herramientas que son útiles si sabemos cómo utilizarlas.

Vivir ahora es descubrir lo grandioso que es el presente. El tiempo nos impide estar en el ahora, nos impide ver lo que sucede porque nos preocupamos más por lo que nos ha sucedido o por lo que pasara. No significa que no podamos planear a futuro nuestra vida o que no tengamos que recordar pero si es importante intentar vivir conscientemente el presente porque este es la vida en sí.

Una de las mejores formas para aprender a vivir en el ahora es ser consiente de todo aquello que nos mantiene atados, es ser un observador, evitando caer en los distractores que nos separan del presente y nos hundimos en el pensamiento que nos llena de preocupaciones, temores y miedos.  

Vivir es Ahora

El vivir desde el ahorra es la única forma de poder estar realmente viviendo una vida correcta y sana.

Por lo regular tenemos la idea la mayoría de las personas de que nosotros somos nuestra mente y es esta una idea muy errónea, nosotros somos mucho más que nuestra mente, nos identificamos con ésta a tal grado que creemos que sin ella nosotros simplemente no podemos vivir.

Hay que sentir el ser, es algo más profundo y es precisamente lo que en realidad somos, como algo que no tiene medida, algo que no se puede destruir.

Los pensamientos nos hacen creer que sin ellos no podríamos hacer nada pero en realidad los pensamientos solo son herramientas y son útiles cuando nos ayudan a resolver tareas, como recordar cosas o resolver problemas pero después hay que dejarlos pasar y dejar de utilizar la mente, al igual que como lo hacemos con el cuerpo que utilizamos nuestras manos para realizar alguna labor o nuestro pies  para caminar. Lo interesante es llegar a ese estado de saber que somos nuestro ser y que este está conformado de diversas partes como lo es nuestro cuerpo y mente.

El ser es la única vida siempre presente, siempre eterno y es el que está en el ahora. Los pensamientos nos pueden atar al pasado, recordando lo sucedido, preocupándonos por lo que ya paso y no se podrá corregir o nos puede mantener preocupado por el futuro, preocupados por lo que está por venir.

Talvez creemos que no podemos dejar de pensar y hasta cierto punto estamos de acuerdo ya que la mente está constantemente trabajando pero si es posible dejar de creer que eso que nos dice la mente es lo que en  realidad somos. Cuando estamos pensando y nos concentramos en esto perdemos la conciencia del ahora y dejamos por tanto de disfrutarlo, de saber que lo realmente existente es lo que sucede es este preciso momento.

No será posible desatarnos de los pensamientos si nos esforzamos en dejar de pensar, porque al final eso creara un montón de pensamientos que solo nos traerán estrés y no lograríamos nada, es importante darnos cuenta e identificar a los pensamientos involuntarios, saber que están ahí y que no lograremos dejarlos, pero si nos es posible dejar de juzgar los pensamientos.

Cuando aceptamos lo pensamientos o los juzgamos le damos poder a la mente, sé fortalece y comienza a trabajar de una manera acelerada, la motivamos a seguir trabajando, los pensamientos crean un falso ser y nos consideramos ese, nos dejamos engañar por nuestras propias mentes y nos identificamos con éstas, como si todo nuestro ser fuera solo la mente.

Las emociones surgen del punto entre la mente y el cuerpo^[1], entre lo que está pensando y creyendo la mente y el estado en el que se encuentra nuestro cuerpo. Podemos confundirnos y creer que nuestras emociones son erróneas porque no coinciden con los pensamientos o porque no es una emoción esperada por lo que es importante darnos cuenta cuando esto ocurre las emociones nos dan el estado verdadero de nuestra mente, las emociones no se equivocan ya que solamente expresan lo que se está viviendo pero la mete si puede equivocarse ya que puede hacer una falsa interpretación del estado del ser.    

Todas las emociones surgen del punto de unión en el que se encuentra la mente y el cuerpo, pero el amor, la alegría y la paz surgen del estado natural de conexión interior con el ser^[2],son emociones directamente relacionadas con el ser, con la manera en la que nuestro ser se encuentra en el  ahora. Son emoción de plenitud, tienen un origen verdaderamente profundo y sincero y es precisamente por esto que son de tanto valor y tan buscadas, surgen como chispazos por la liberación de las ataduras del tiempo, de la mente o del cuerpo.  

El sufrimiento es inevitable dentro de la vida del hombre porque nos identificamos con nuestra mente, sentimos y creemos que cuando dejemos de pensar dejaremos de existir pero no es así, el dolor surge entonces como una resistencia a lo que es. Si en este momento hacemos presente nuestro ser y sentimos el ahora, si dejamos de preocuparnos por lo que no tenemos o lo que sí, por lo que hemos hecho o por lo que haremos, nos daremos cuenta que ahora lo tenemos todo, que no nos falta nada y comenzaremos a sentir y experimentar nuestro ser infinito e indestructible que no le falta nada para ser lo que es.

Lo que en nuestras vidas nos causa dolor y sufrimiento son las etiquetas, tendemos a convertirnos en prendas de ropa donde dice como nos deben de tratar, con quienes podemos estar y con quienes no, lo que hemos hecho, nuestro errores, nuestros logros. Los sufrimientos del pasado que los arrastramos a lo largo de la vida y traemos los conflictos y tristezas de nuestra vida con nosotros, impidiéndonos ver y estar en el ahora, el dolor se alimenta del dolor y es por eso que no somos capases de liberarnos de éste, porque es un ciclo en el que caemos repetidas veces, pero es necesario saber romper con esto y será posible si permanecemos como un espectador y analizamos, aprendiendo a cortar esos lasos estaremos más cerca y seremos más capases de vivir en ahora.  

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