Yo, Hambre Y Agresión

ESTRUCTURACIÓN:

Ejemplo

PASO UNO: SE LEE TODA LA HISTORIA DE VIDA

PASO DOS: SE DIVIDE EN UNIDADES TEMATICAS DEPENDIENDO DEL TEMA PUEDEN SER EMOCIONES, SENTIMIENTOS, PATRONES CONDUCTUALES, ETC.

Desde que yo recuerdo aproximadamente seis o siete años, era responsable de cuidar a mis hermanos y ayudarle a mi mamá en el quehacer de la casa, principalmente en lavar los pañales, los trastes, barrer, etc., recuerdo que me lleve varios jalones de pelo, coscorrones y pellizcos por rezongarle a mi mamá, por tener que lavar los pañales de sus “mocosos” , para poder salir a jugar me los llevaba cargados en la espalda o en la cadera, ahí andaba corriendo con ellos cargados, cuando ya se sentaban los dejaba a un lado, les juntaba piedras para que se entretuvieran, jugaba un ratito y los volteaba a ver; muchas veces llegue a provocar que lloraran para que mi mamá me los quitara y así poder jugar mejor, cuando se dio cuenta, me dio unos cintarazos; en tiempo de vacaciones de la escuela nos daba la madrugada jugando en el terreno o la calle.

De niña y puberta fui muy flaca, los huesos se me marcaban sobre la piel, las rodillas me sobresalían de las piernas, a mi me daba mucha vergüenza mi apariencia física, con los dientes cariados, echados hacia enfrente, la piel, morena, reseca, llena de manchas blancas y el pelo crespo; no se cuánto pesaba, sin embargo, recuerdo que mi delgadez y mi color eran motivo de burla y de que me pusieran todo tipo de apodos, principalmente mis hermanos (actualmente todavía me dicen “flaca”, “negrita cucurumbe”, “esqueleto”, etc., lo cual ya no me

molesta), pero en ese tiempo me causaba mucho dolor e inseguridad, crecí sintiéndome “el patito feo” de la familia. Mis hermanos, (menos el mayor) son de piel clara, sonrojados, dos de ellos tienen los ojos verdes, pestañas largas y rizadas, boca y nariz pequeña y recta, pelo rizado, (se parecen mucho a mi papá) cuando eran pequeños los vecinos les decían “los bonitos”. Me acuerdo que cuando llegaba alguna visita yo me escondía, odiaba escuchar el mismo comentario: “cómo está flaca Yolanda, llévala al doctor, no está bien esa muchacha.” “¿a quién salió? que no se parece a ustedes”. Cuando nació mi hermana, fue peor ya que ella nació rubia, con los ojos color miel, y la facciones

comparando, a mi me molestaba que hicieran ese comentario, aunque también recuerdo, que mi mamá siempre decía: “Mi morena también está bonita”, no sentía envidia, ni coraje hacia ella, ya que, a mis dos hermanos menores fueron a los que más cuide de bebés, y ella para mí era mi muñeca, me sentía feliz de tener una hermana y de que fuera tan bonita.

Desde el primer año que ingrese a la escuela, sacaba muy buenas calificaciones, me resultaba fácil aprender y entender lo que me enseñaban, me di cuenta que esto agradaba a las personas, y yo me sentía muy bien cuando escuchaba

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