Ética profesional en psicología

Ética profesional en psicología

La ética en un sentido general obedece a principios de orden moral que nos llevan a llevar acciones de respeto y prudencia, que logran una mejor armonía en el propio sujeto.

Aristóteles fue quien propuso y llevo a la ética a una disciplina independiente. Suele entenderse por ética l aparte de la filosofía que valora la conducta humana.

Los términos “ética y moral” etimológicamente tienen en mismo significado, ética que proviene del griego ethos y que quiere decir hábito o costumbre, y moral que proviene del griego more que significa deseo, uso, costumbre, pero al parecer el uso de estas dos palabras está relacionado con la evolución histórica.

Desde la perspectiva de Ética Marxista-Lennista, la moral y la ética se definen como: el conjunto de principios o normas de comportamiento de las personas que regulan las relaciones entre estas, y también al respecto de la sociedad. Por lo tanto se entiende que existen actos que pueden ser buenos o malos moralmente. En la sociedad moderna el concepto de ética puede definirse como el conjunto de normas de comportamiento.

De acuerdo a un enfoque filosófico la definición moral y ética se visualiza a partir de la división en clases sociales, por ello se señala que en la aurora de la historia de la humanidad, los hábitos y las costumbres no se habían deslindado de la actividad material.

De acuerdo al mismo enfoque podemos señalar otras definiciones, en donde la moral se refiere a formas de vida colectiva, concretas, es decir, a los modos compartidos de conducta considerados como el comportamiento obligado en una sociedad como las pautas básicas que las personas observan, por ejemplo, los actos de lealtad u optimismo.

Aristóteles considero que la virtud es perfección, por lo tanto, la ética incluye tanto a virtudes éticas o las dianoéticas, que corresponden a la inteligencia.

La ética es la acción humana. Ésta se define en relación con las responsabilidades que dicha acción genera, ya que se considera que está acción no es un hecho natural, sino voluntario, consciente, libre y por lo tanto responsable. Un acto humano es aquel cuyo sentido está en dirección a favor de la naturaleza y la dignidad del hombre; se trata de un acto humanizante. De ahí que actuar racionalmente supone reflexionar antes de tomar una decisión con el propósito de elegir adecuadamente, y ser congruente en la acción con la decisión que se haya tomado; e implica libertad y la responsabilidad, porque si existen posibilidades para optar por una decisión o por otra, está función de esa libertad para poder elegir, el tomar una decisión hace responsable a la persona de tal decisión. Al planear la libertad de la persona se hace referencia a la autonomía como característica humana; en ese sentido se propone la ética de la libertad, la ética de los valores y la ética de la responsabilidad.

Ética en dos corrientes filosóficas: idealista y materialista.

El idealista parte del conocimiento de que lo primario es la materia, la naturaleza, de la que se deduce la conciencia, el pensamiento; para el materialista, lo primario es el espíritu, la consciencia de lo que deduce la naturaleza. El idealista es hostil a la religión, mientras que el materialista apoya y refuerza con argumentos la razón.

Ética de los filósofos idealistas.

Los filósofos idealistas separaban el espíritu de la materia, el alma del cuerpo.

No sólo separaban al individuo del medio social, sino que le atribuían un libre albedrío independientemente de las circunstancias. Las teorías morales de los idealistas estaban más alejadas de la vida que los sistemas de los explotadores.

Platón creo un sistema ético basado en el idealismo objetivo. Admitía la existencia del bien situada fuera de la conciencia humana, en el mundo de las ideas que siempre han existido, según Platón, el mundo de las cosas reales y variables.

Ética de los filósofos materialistas.

El materialismo luchó contra la moral religiosa y contra todas las tendencias de su fundamentación. Rechazó a Dios como origen de lo moral. Vio la enorme importancia que tenían las condiciones de visa reales de las personas para la formación de los conceptos y hábitos morales. En las ideas morales del bien, la justicia, etc. Veía la creación del hombre, la expresión de las necesidades y de los deseos humanos, entre los que dedicaba un lugar preferente a las necesidades materiales (a la necesidad de comer, vestirse, tener cobijo, etc.) Dirigía el pensamiento de los hombres a alcanzar la felicidad en la vida terrena y no en el mundo del más allá.

La ética de los filósofos idealistas y materialistas tienen en común desarrollar en los hombres una conciencia moral que se refleje en sus actos, los cuales deben proveer un beneficio para sí mismos como para los demás.

Se puede decir que la ética profesional sustenta en mayor grado en la postura de los filósofos materialistas, pues a través de ética

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