EL LLAMADO AL MINISTERIO
Enviado por Estuar Joa • 31 de Enero de 2016 • Síntesis • 876 Palabras (4 Páginas) • 249 Visitas
EL LLAMADO AL MINISTERIO
“Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios” (Hebreos 5:4)
INTRODUCCIÓN
Creemos que uno de los anhelos más grandes del creyente, es que Dios le llame a servir en algún ministerio (I Tim. 3:1); es algo agradable delante de Dios. Pero, tenemos que aclarar que no todos serán ministerios dentro de las congregaciones (I Cor. 12:28 al 30); por lo tanto, nos ocuparemos en orientar a aquellos que en realidad serán llamados por Dios al ministerio.
DESARROLLO DE LA CLASE
Antes de establecer las señales al llamado del ministerio, aclaremos algo:
- Todos deben predicar (Mr. 16:15). Cristo hizo un llamado a todos sus discípulos para que fueran a predicar el evangelio. Esto no significa tener púlpito para hacerlo, sino hacerlo en forma personal.
- No todos son ministros (Mr. 3:13 y 14). Creemos importante volver a insistir que no todos serán llamados a algunos de los ministerios primarios.
- Servir a Dios es vivir para Dios (2 Tim. 2:4): tenemos que decir de alguien que va a servir en el ministerio de la obra de Dios primordialmente.
SEÑALES DEL LLAMADO AL MINISTERIO
Para ser llamados por Dios a su glorioso trabajo en la obra, explicaremos lo indispensable.
EL DESEO:
Una de las señales que se nos dará para servir en la obra es que él pondrá un deseo intenso en nosotros (Fil. 2:13, Jer. 20:7 al 9). Será un deseo permanente, a pesar de todo, y no una emoción pasajera solamente.
LA PALABRA:
En nosotros habrá de nacer un amor profundo por la palabra de Dios (Sal. 119:28, 43, 97, 140, 148.) Así, tendremos como frutos lo siguiente:
- Aptitud para enseñar (Tito 1:9);
- La predicación llegara al corazón (Luc. 24:32);
- La palabra que se dá, en aceptada (I Tim.4:11 al 16) y
- Bien trazada (2 Tim 2:15
LA COMUNIÓN
Hay tres clases de comunión que el que es llamado al ministerio va a desear.
- Comunión con Dios (I Tes. 5:19, Sal. 42:1);
- Comunión con los hermanos (Sal. 133:1); y.
- Comunión con otros ministros (Hechos 13:1 al 3.
AMOR
Habrá amor en el corazón del que es llamado para
- Dios (Mt. 22:37) y para.
- Los hermanos (Mt 22:19, Filemón 1:5).
El amor es necesario pues su labor será de Dios para con la humanidad. Asimismo, tendrá que sin fingimiento. (Rom 12:9)
EL LLAMADO
Diremos que Dios para llamar a alguien al ministerio lo puede hacer de tres formas.
- SOBRENATURAL - Esta situación se da cuando sucede algo sobrenatural en la persona que está siendo llamada. (Is. 6:8 y 9; Jer. 1:4 al 10; Eze. 3:1 al 4: Hechos 9:1 al 20 y 13: 1 al 3.
- NATURAL – Diremos que es un llamado natural, cuando es por medio de un ministro o ministerio de Dios con el caso de Timoteo (Hechos 16:1 al3; I Tim. 4:14); o como sucedió con los apóstoles (Mt. 3:13 y 14.
- CIRCUNSTANCIAL – Es el llamado que se de acuerdo a la necesidad, las circunstancias hace que entre de lleno al ministerio (Hechos 8:4 al 8).
Ahora veremos algunas características de los verdaderos llamados al ministerio.
- Reconocimiento de la voluntad de Dios y la ubicación del área de trabajo (I Cor. 12:18; Ef. 4:11 y 12).
- Negación o desinterés personal (Fil. 3:17 al 19: Lucas 14:26, 27 y 33); (I Tim. 3:3). “No dado a ganancias deshonestas”.
- Humilde, sencillo y no orgulloso (I Tim 3:6).
- Un buen testimonio con los de afuera (I Tim. 3:6).
- Que gobierne bien su casa (I Tim 3:4 y 5).
- Celo por las almas (2 Cor. 11:2, Gal. 1:6 al 10).
- Reconocimiento de la cobertura Ministerial (Hechos 15:1 y 2: Judas8 y 13.
CONCLUSIONES
Concluimos recordando lo que El Señor dijo: “Muchos son los llamados, pero son pocos los escogidos” (Mat. 20:16 para el ministerio; pocos son los que desean dejar todo por causa de la obra del Señor, aunque hacemos la invitación a los creyentes a desear se llamados por Dios al ministerio.
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