EL SER HUMANO COMO SER RELIGIOSO
Enviado por luz_de_luna. • 4 de Noviembre de 2017 • Ensayo • 1.397 Palabras (6 Páginas) • 545 Visitas
INTRODUCCIÓN
El hombre, desde sus inicios, le ha interesado; dar una explicación a sus orígenes, un sentido a su existencia, sentirse seguro al saberse vulnerable ante un mundo en el que todo es un peligro para su vida, tener certeza de su trascendencia, el tiempo es otro enemigo despiadado, si bien pudiera sortear todas las amenazas que el mundo le ofrece, el tiempo hace lo que le corresponde y la vejez de su humanidad va culminando con su vida, luego entonces asegurar su trascendencia, se convierte en otro tema primordial para él.
Es muy interesante la manera en la que el hombre ha venido dando respuesta a estos planteamientos durante el paso del tiempo, variando de lugar en lugar, pero conservando un factor común. Aun en esta época donde la tecnología ocupa uno de los primeros lugares en la escala de prioridades en la vida del hombre, es sorprendente las explicaciones que él da a eventos o situaciones que desconoce y por lo tanto le causa miedo.
A continuación, veremos como el hombre está profundamente ligado a la religión, intentaremos dejar una idea clara entre las diferencias de creer y profesar una y al final entender la necesidad del hombre como ser sociable de ser parte de una religión.
LA FE Y EL HOMBRE
Fe, del latín fides según algunas de sus acepciones significa: Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas. Confianza, buen concepto que se tiene de algo. Creencia que se da a algo por la autoridad de quien lo dice o por la fama pública.
“La fe mueve montañas” es un refrán muy popular, es una frase que denota poder, físicamente es muy complicado mover una montaña, se podría decir que es “casi” imposible, y en el espacio de “casi” es donde la fe hace su protagonismo; es decir es “casi” imposible, “no imposible” para la fe.
El hombre tiene la necesidad de creer, independientemente de donde, en que o a quien deposite esa creencia, su necesidad de tener esperanza de algo que no tiene una total certeza lo convierte en creyente.
Esto incluye por supuesto a los ateos, que a diferencia de lo que se pueda pensar tienen fe, lo que no tiene es un dios, etimológicamente la palabra ateos viene del griego theos que significa Dios y del prefijo a, que significa sin, por lo tanto, la palabra ateos es “sin Dios”, lo que bajo ninguna circunstancia se puede traducir en no tener fe. Fiodo Dostoievski lo expone así …” el hombre no puede vivir sin arrodillarse. Si rechaza a Dios, se arrodilla ante un ídolo. No hay ateos si no idolatras.” Luego entonces su fe simplemente es depositada en algo diferente que un dios, pero siguen teniendo fe, incluso creen firmemente en la inexistencia de un Ser Supremo.
Una vez que el hombre toma conciencia de sus capacidades y sus limitaciones, comienza la necesidad urgente de ampliarlas, de lograr aquello que no es capaz de hacer por sí mismo sufragándolas con instrumentos externos y en el inter la fe es el motor principal para poder desarrollar sus ideas y así poder llegar a su meta.
Cada persona tiene fe en entes particularmente afines a él y a la sociedad que lo rodea, pero es indistinto de situaciones, cosas o personas. Algunos depositan su fe en la ciencia, otros en sí mismos, pero la gran mayoría depositan su fe en un ser divino.
La fe en un ser divino es propia de muchas culturas alrededor del mundo, incluso si una cultura no supiera de la existencia de otra esta situación se daría de igual modo. La explicación es sencilla, como mencionamos antes el hombre tiene fe en sus capacidades, si fuera capaz de lograr todo lo que se proponga no tendría la necesidad de creer en algo más que solo él, pero esto no es así, y cuando toma conciencia de sus limitaciones, de su mortalidad, le es naturalmente necesario creer en un ser divino, poderoso, omnipotente capaz de satisfacer las necesidades que él como simple mortal no puede.
En este punto es donde la fe tiene un papel muy importante, siendo que el hombre no tiene la certeza, de que su necesidad será satisfecha sino una esperanza de que pueda ser cumplida, independientemente de donde en que o en quien tenga depositado su fe, es lo que necesita para seguir en busca de sus metas, cualquiera que estas fueran, sintiéndose
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