El cristianismo en la actualidad

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UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA MARÍA LA ANTIGUA

FACULTAD DE NEGOCIOS

ESCUELA DE NEGOCIOS INTERNACIONALES

MATERIA: FUNDAMENTOS DEL CRISTIANISMO

ELABORADO POR: ANDRÉS PEÑA. 038664454

El cristianismo en la actualidad

28 de Marzo de 2015

Pareciese que hoy más que nunca, la validez e importancia del ejemplo de Jesucristo debería estar más presente en nuestros corazones y conocimiento, tanto en nuestro comportamiento externo pero sobretodo en ese mundo interno, tan difícil de controlar.

Jesús de Nazaret es sin lugar a dudas el ser mas excepcional que ha pisado nuestro mundo desde su creación, mas sin embargo no todos lo ven así, ni lo estudian profundamente desde esa perspectiva holística y espiritual que lo caracterizó, para así poder tomar todo lo bueno de Él y aplicarlo a nuestra vida particular y a nuestro mundo en general. Ese ser reflejo de nuestro padre creador y fuente de amor eterno para  nosotros sus hijos, que muchas veces no lo valoramos y hasta lo rechazamos. Jesús predicaba lo que de su Padre emanaba, hacía su obra y voluntad, y quería aplicar su plan con nosotros en la Tierra. Jesús buscaba desarrollar y fortalecer al hombre desde su interior, desde su esencia, para así cambiar al mundo, y no al revés, porque sin duda, el cambio yace en nuestro interior, y la única manera de cambiar al mundo para mejor es cambiando nosotros mismos. Jesús  se convierte así en espejo transparente de lo que Dios es y cómo es: "EI que me ha visto a mí, ha visto al Padre" (In. 14,9). Lo que no comprendemos por ser tan imperfectos es su grandeza, su cercanía y omnipresencia a pesar que muchos crean que ni existe. Y es difícil entender su grandeza porque creemos que los grandes son aquellos que demuestran su poder, y al contrario, porque sólo alguien tan grande y fuerte logra hacerse tan pequeño, noble y accesible como lo fue Jesús.

La estabilidad emocional, que no podemos menos de admirar, en Jesús, esa característica carente en las escuelas normales de la vida, que debería ser de las principales materias de estudio en el mundo. Su serenidad imperturbable ante el sufrimiento y la muerte, a pesar de su poder, que no denota más que amor y equilibrio, y un poder inigualable. Su amor mantenido incluso a los que Ie traicionaron, abandonaron o crucificaron. Son estas las características del hombre nuevo, del plan de Dios, de la utopía posible si sólo creemos y nos avocamos al amor, al amor de hermanos de un mismo Padre celestial, hermanos no de sangre, pero más importante, de espíritu. No debemos perder la esperanza en la humanidad, donde existe amor, existe Dios, y por tanto hay un camino. No debemos sucumbir ante la duda de su existencia, ni ante la maldad que nos arrastra a un mundo de soledades y tinieblas que sólo nos acaban la vida a través de la infelicidad, de sentirnos sin rumbo, sin luz. La luz es Él sólo tenemos que querer ver, y no hay peor ciego que el que no quiere ver.

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