PARÁBOLA DE LOS GEMELOS EN EL SENO MATERNO

PARÁBOLA DE LOS GEMELOS EN EL SENO MATERNO

Dos bebés se encuentran en el vientre materno, confinados en su espacio vital mantienen una conversación. Para entendernos, a estos gemelos les llamaremos Ratio (razón) y Fides (fe).

Fides le dice a Ratio: Sé que esto va a resultarte difícil de aceptar, pero yo creo de verdad en que hay vida después del nacimiento”.

Ratio responde: “No seas ridículo. Mira a tu alrededor. Esto es lo único que hay. ¿Por qué siempre tienes que estar pensando en que hay algo más aparte de esta realidad? Acepta tu destino en la vida. Olvídate de todas esas tonterías de vida después del nacimiento.”

Fides calla durante un rato, pero su voz interior no le permite permanecer en silencio durante más tiempo. “Ratio, no te enojes, pero tengo algo más que decir. También creo que hay una madre.”

“¡Una madre!”  -exclama Ratio con una carcajada-. “¿Cómo puedes ser tan absurdo? Nunca has visto una madre. ¿Por qué no puedes aceptar que esto es lo único que hay? La idea de una madre es descabellada. Aquí no hay nadie más que tú y yo. Ésta es tu realidad. Ahora agárrate a ese cordón. Vete a tu rincón y deja de ser tan tonto. Créeme, no hay ninguna madre.”

Fides deja, resignado, la conversación, pero la inquietud puede con él al cabo de poco. “Ratio” –implora-, “por favor, escucha, no rechaces mi idea. De alguna forma, pienso que esas constantes presiones que sentimos los dos, esos movimientos que a veces nos hacen sentir tan incómodos, esa continua recolocación y ese estrechamiento del entorno que parece producirse a medida que crecemos, nos prepara para un lugar de luz deslumbrante, y lo experimentaremos muy pronto.”

“Ahora sé que estás completamente loco” –replica Ratio-, “Lo único que has conocido es la oscuridad. Nunca has visto luz. ¿Cómo puedes llegar a tener semejante idea? Esos movimientos y presiones que sientes son tu realidad. Eres un ser individual e independiente. Éste es tu viaje. Oscuridad, presiones y una sensación de estrechamiento a tu alrededor constituyen la totalidad de la vida. Tendrás que luchar contra eso mientras vivas. Ahora, aférrate a tu cordón y, por favor, estate quieto.”

Fides se relaja durante un rato, pero al fin no puede contenerse por más tiempo. “Ratio, tengo una sola cosa más que decir, y  no volveré a molestarte.”

“Adelante” –responde Ratio, impaciente-. “Creo que todas estas presiones y toda esta incomodidad no sólo van a llevarnos a una la luz. sino que cuando eso suceda vamos a encontrarnos mamá cara a cara, y ella nos cuidarᔓ

“¿Mamá? ¿Tú realmente crees en Mamá? Esto es ridículo. Si es verdad que mamá existe, ¿dónde está ella ahora?”

Fides señala: Ella está alrededor nuestro. Nosotros somos a partir de Ella. En Ella vivimos. Sin Ella, este mundo no sería, no podría exisistir. A veces cuando estás en silencio, podrás percibir su presencia y escuchar su voz amorosa.

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