Rollo ideal
Enviado por ferjavieloy • 3 de Junio de 2024 • Ensayo • 2.648 Palabras (11 Páginas) • 49 Visitas
ROLLO IDEAL
Anoche, cuando escuchamos, ….. nos dijo que Cursillo se dirige a nosotras, mujeres que queremos ser parte de un mundo mejor.
Para ello tendremos momentos de trabajo, de oración, de reflexión.
El cursillo es único e irrepetible. Por eso chicas debemos aprovecharlo, y vivirlo con intensidad.
Esta es buena la oportunidad para parar y reflexionar, es decir detenernos, hacer un alto en el camino de las actividades de nuestra vida cotidiana y poder pensar un ratito en nosotras, si verdaderamente lo que estamos haciendo es el plan que teníamos guardado en nuestro interior.
En la meditación que nos dio anoche el Padre Rene, el retiro de silencio, nos permitió, a todas, o a gran parte de nosotras realizar un balance de nuestras vidas, entrar en nuestro interior, profundizar en nuestro corazón, y hoy deberiamos preguntamos.
“¿Quién soy y para que existo?”
Pensemos cuántas veces cruza por nuestra mente la pregunta…
”¿Que estoy haciendo con mi vida?”
El ser humano, es el único en la naturaleza capaz de juzgar lo que ha hecho de su vida, lo que hizo hasta el día de hoy y también además, el único capaz de trazar planes para el futuro.
Esto es así porque, es el aquel que puede tomar distancia y ser juez de su propia vida, de cada circunstancia concreta de la misma. El hombre y por ende la mujer, responde a estímulos e instintos ancestrales que son buenos en sí mismos, pero que están dirigidos esencialmente a la continuidad de la vida, de la especie de las que forman parte.
Pero como decimos, somos los únicos capaces de definir y proyectar nuestra vida. Esto obedece a la posibilidad de reflexión y por ello, buscamos progresar y perfeccionarnos.
Toda persona humana en su dignidad, y en los carismas personales, recibidos por el Señor, basado en sus más profundas aspiraciones, posee ansias de liberación y sed de perfección.
Es el propio el “ser” el que nos impulsa a ese deseo de evolucionar, de ser cada vez mejor persona.
La meta de cada una de nosotras seria lograr la perfección de nuestra vida en todos los órdenes: como esposas, como madres como profesionales, o simplemente en el rol que nos ha tocado en esta sociedad.
Estamos tratando de hacer los mejores esfuerzos por ser perfectas, aunque a veces no parecen ser suficientes, y quizás por eso aún no lo hemos logrado. Pero chicas, esto no debe desalentarnos ya que todas sabemos que, “un tropezón no es caída”.
Seamos sinceras, a quien de ustedes no les ocurre lo mismo que a mí, cuando me formulo las siguientes preguntas.
¿Quién soy?.
¿Actué siempre como una verdadera mujer?.
Que tan seguido actúo por instinto?.
¡Esa es para mí la gran incógnita!!!!!!
Para responder a todos estos cuestionamientos, vamos a centrar la mirada en el concepto y el enfoque que le damos a nuestra propia vida, y como el tema que vamos a tratar, intentara responder a estos interrogantes que han surgido, veremos si de esta charla podremos lograrlo a través de este rollo que se llama “IDEAL”.
Basta mirar la creación para advertir que existen en la naturaleza, tal como nos enseñaron en la escuela primaria, seres inanimados, aquellos que consideramos sin vida como los minerales, el agua, etc., y los seres con vivos que, dentro de su variedad encontramos los que no tienen posibilidad de movimiento, no pueden trasladarse por su propio impulso, ejemplo de ellos, serían las plantas. Luego deberíamos hablar de la clase de seres vivos que tienen la posibilidad de moverse o deambular, a ellos los clasificaríamos como irracionales, se mueven, obedecen al instinto de la naturaleza de manera constante, y siguiendo siempre el mismo patrón de conducta, pase el tiempo que sea, ejemplo de ello serian el hornero construyendo su nido, la abeja y su panal donde produce su miel, y tantos más, como animales hay en la creación. Ahora vamos al ser que es elegido del Padre, su obra más perfecta, “el hombre”. La diferencia con el resto de los demás seres vivos es nuestro carácter racional, esto se basa en la inteligencia, voluntad y libertad que nuestro creador nos legó.
Inteligencia: capacidad de pensar, de razonar, de conocer el por qué de las cosas y discernir. Su objeto es la verdad.
Voluntad: capacidad de determinarse, de amar. Su objeto el bien
Libertad: capacidad de optar, elegir.
El hombre trasciende su propia vida, porque vive en dos niveles: el de la materia y el del espíritu y su realización implica el crecimiento en ambos.
Así, la vida misma no es un fin para el hombre sino que él, la convierte en un medio, sobre el que tiene que construir por sus propias decisiones. Es por eso que el hombre, en uso de sus propias facultades, es responsable de sus actos y consecuencias.
Para eso que el hombre fue dotado de inteligencia, libertad y voluntad, por lo tanto está capacitado para dar sentido, ordenar y orientar su vida, fijándose una meta y así poder llegar al logro de un “IDEAL” planeado.
Al principio de este rollo nos planteamos muchas preguntas, pero creo que una de las más importantes es.
“¿Para qué vivo?
Muchas personas quizás puedan responder, algunas en voz alta, otros por escrito, los más en silencio.
El ser busca afanosamente su felicidad, esta búsqueda la orienta en distintas direcciones: algunos se inclinan por el dinero, otros por el placer, aquellos por el poder, otros por el confort, por la amistad, por el amor, por los hijos, etc..
Todas tenemos vocación a realizar algo, una vida determinada, un trabajo determinado. Todas queremos que nuestro diario vivir no sea una vida cualquiera, un trabajo más. Queremos sobresalir, alcanzar una meta, triunfar en la vida. Por eso todos los días nos esforzamos sacrificando tiempo, dinero, comodidad.
Cuántas veces hemos confundido estas aspiraciones con alcanzar la felicidad, y por ende, con lograr un IDEAL.
La felicidad, estimadas amigas, no se encuentra en los placeres, en las riquezas, ni en la gloria de lograr un éxito, no nos debe confundir pensando que está fuera de nosotras, está dentro nuestro, y es nuestra tarea comprenderlo con el tiempo. No será algo fácil, pues siempre debemos perder algo para poder ganarlo todo, tendremos que sacrificarnos para que ese IDEAL triunfe.
Cuando amamos el IDEAL, amamos el sacrificio (así, por ejemplo, la lucha diaria por nuestro trabajo, como madres, por nuestros esposos, nuestros hijos)
En la medida que contribuimos a que los demás sean felices, también lo seremos nosotras. La vida es lucha, pero la lucha es “VIDA”.
NO HAY VIDA HUMANA SIN IDEAL.
CONCEPTO DE IDEAL
IDEAL
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