Sacerdocio

Introducción al sacerdocio

En este escrito tenemos una clara y breve representación del ministerio del sacerdocio. Los que reciben el sacramento del orden son consagrados para “en el nombre de cristo ser los pastores de la iglesia con la palabra y la gracia de Dios.

 Debemos tener en cuenta que fue en el siglo tercero cuando en algunos en lugares se comienza a utilizar el término “ordenación” para así poder resaltar la dignidad o estado de un hombre en la Iglesia (es decir mostrar que ya no será un hombre común sino un hombre entregado a Dios). Este término se designó para el sacramento del orden sagrado.

¿Pero qué ser sacerdote?

En el texto nos muestra una realidad que muchas veces perdemos de vista, el sacerdote es un administrador de los misterios de Dios, “no es propietario”, sino es aquel a quien el propietario le confía sus bienes para que los reparta justamente y con responsabilidad. Éste recibe de Cristo los bienes de la salvación para distribuirlos a quienes ha sido enviado; teniendo la tarea de administrar los bienes en virtud de lo que Cristo ha establecido. Y con esto podemos ver en primer lugar el papel que juega el sacerdote, no como propietario si no como el administrador fiel, en quien  podemos ver la confianza que Dios pone ante los hombres para poder a través de estos bienes (que administra el sacerdote)  encontrar la gracia y santificación.

El sacerdocio es un sacramento de la nueva alianza instituido por cristo, en la última cena. En donde nos deja el don de su cuerpo y sangre, que nosotros conmemoramos en la eucaristía o en palabras más comunes misa.

Ahora bien, no debemos olvidar que todo bautizado participa del sacerdocio de cristo, sin embargo quien se presentará como cristo-cabeza es el sacerdote ordenado.

Sin embargo el sacerdote debe tener en cuenta ciertas características que le ayudaran a servir de manera más eficiente y por lo tanto de una manera agradable a los ojos de Dios.

• Debe estar configurados con cristo cabeza es decir tomar el papel de pastor en la iglesia.
• Deben tener al Espíritu Santo como el primer agente de la ordenación y de donde brota el carisma ministerial de enseñanza, santificación y dirección.
• No pueden concebir los ministerios sin comunidad. En otras palabras, el cargo que tomen debe ser dedicado a la comunidad buscando su bien de ella y no un bien propio.
• No deben olvidar el término “diakonia” por lo que siempre deben tener en cuenta que se buscará servir, como bien lo mencionábamos en el punto anterior.
• El ministerio sacerdotal es “colegial”, es decir que por el sacramento quedas inmerso entre una comunidad de más sacerdotes haciéndote parte de ellos. Por lo que no se puede concebir a un ordenado que busque el individualismo.
• El sacramento del orden imprime un carácter imborrable y no puede repetirse.

Y en cuanto a acciones con y para el pueblo:

• Predicar el evangelio
• Dirigir el culto de la comunidad cristiana
• Ofrecer el sacrificio, en nombre de toda la comunidad
• Perdonar los pecados
• Comunicar el espíritu santo por imposición de manos.
• Ungir a los enfermos y orar por ellos

Por otro lado también se mencionan los grados que tienen los sacerdotes.

• Obispo: (episkopos) supervisor
• Presbítero: los que presiden como padres
• Diacono: servidor de la mesa. En cuanto a la diaconía se menciona ciertos aspectos a cumplir.

1. Ser dignos y sin doblez
2. Administrar el sacramento del bautismo
3. Conservar y distribuir la eucaristía
4. Bendecir los matrimonios
5. Llevar el viático a los enfermos
6. Leer la sagrada escritura a la comunidad
7. Predicar
8. Bendición e imposición de la ceniza
9. Presidir ritos funerales

El escrito nos habla de igual manera acerca de la celebración del sacramento del orden. Demandando que solo los obispos válidamente ordenados pueden administrar el sacramento del orden y sólo el varón bautizado lo puede recibir válidamente.

Por ultimo nos habla acerca de la sucesión apostólica mencionando que a través de la imposición de las manos se va generando una sucesión que llega hasta los apóstoles es por eso que los obispos actuales son los sucesores de los apóstoles; siendo el obispo francisco sucesor de Pedro el primer Papa.

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