A partir del texto DERECHOS Y DEBERES en Victoria Camps, responda las siguientes preguntas:

DERECHOS Y DEBERES

Victoria Camps y Salvador Giner

Elaborado por:

Angie Tatiana Hoyos

Profesora:

Nidia Nañez Sánchez

Universidad Autónoma de Occidente

Tecnología en logística

Santiago de Cali

A partir del texto DERECHOS Y DEBERES en Victoria Camps, responda las siguientes preguntas:

1. Nadie, pero sobre todo el que más tiene, puede desentenderse del bienestar y la felicidad del resto. Ése es el compromiso que obliga al ciudadano de una democracia (y usted es ciudadano colombiano). Cada cual tiene, por supuesto, derecho a unos fines y objetivos privados: su familia, su profesión, sus propiedades, su dinero. Pero ¿Acaban ahí los fines del ciudadano? Justifique su respuesta. 

No, porque dentro de nuestros fines como ciudadanos se encuentran también el preocuparnos y ocuparnos del otro, tratarlo como persona sea cual sea su situación y condición, fomentar nuestros fines ayudando a otros a potenciar su humanidad; obviamente tenemos derecho a la realización de nuestras vidas pero de igual manera tenemos unas obligaciones ciudadanas en las que no podemos ser indolentes a nuestro prójimo.

2. ¿Todo lo que una persona ha de proponerse es vivir lo mejor posible sin pensar en nadie más? Justifique su respuesta. 

No, el deseo de conseguir lo mejor para nuestra vida privada, sin tener en cuenta las inquietudes y los intereses de los demás, es la manera  más egoísta de ver la vida ya que cada uno de nosotros debe aportar y ayudar a la comunidad para así ser respetados y dignos de una vida feliz, creando conciencia en la población y de esa manera contribuir a sensibilizar y educar para crear una cultura de respeto por la vida.

3. La fórmula «cada uno a lo suyo» ¿define satisfactoriamente el fin de la vida humana? Justifique su respuesta. 

No, porque no debemos desentendernos del infortunio ajeno en cambio aprovechar nuestras capacidades y posibilidades para ayudar a salir adelante a nuestros semejantes, siendo benevolentes y simpáticos con los más desfavorecidos. Tenemos que ser justos, sobre todo, con los demás. Esta justicia garantiza básicamente el respeto mutuo y en ponerse en el lugar del otro; este es el verdadero fin de nuestra vida humana.

4. ¿Puede funcionar bien una sociedad de egoístas, donde no haya un ápice de altruismo? ¿Puede considerarse que es una sociedad decente? Justifique su respuesta. 

No, es imposible que funcione una sociedad donde no nos preocupemos por el otro, ya que necesitamos vivir en sociedades y relacionarnos mutuamente; hay que ser buenos con lo demás, crear todos juntos un ambiente de solidaridad donde cada uno de nosotros tengamos una conducta altruista, donde el bienestar este mejor repartido y las necesidades básicas estén cubiertas. Tomando como ejemplo el estado de bienestar de las sociedades avanzadas que garantiza unos bienes mínimos para todos los ciudadanos, de lo contrario sería una sociedad codiciosa, en la que solo nos preocuparíamos por el bienestar propio.

5. Generalmente, cuando hablamos de nuestros derechos, pensamos en dos cosas: el derecho a ser libres y el derecho a ser felices. Lo entendemos como las dos caras de una moneda: si soy libre, si tengo derecho a preferir entre una serie de opciones, si puedo escoger qué quiero ser y qué quiero hacer con mi vida, es porque creo que la satisfacción de mis preferencias me dará mayor plenitud y me hará más feliz que otros fines que me vengan impuestos o programados por alguien ajeno a mí. Por eso protestamos y nos rebelamos contra los totalitarismos y los fundamentalismos que tratan de imponer formas de pensar, creencias e incluso maneras de vivir. No queremos nada impuesto: cada uno sabe mejor que nadie lo que desea y lo que prefiere. Este es un razonamiento perfectamente legítimo. Sin embargo, hay una pregunta que ningún ser humano, que se precie de serlo, puede eludir. Es la siguiente: ¿Tenemos derecho, realmente, a ser felices independientemente de lo que ocurra a nuestro alrededor? Justifique su respuesta. 

...