ANALISIS LIBRO DE ESDRAS

Análisis del libro de Esdras.

La aflicción de Israel en el exilio es importante. Muchos de los judíos estaban sin referencia bíblica, no sabían practicar la ley, las costumbres etc. lo sabemos porque Esdras se prepara y posteriormente se dedica a enseñar al pueblo hebreo lo que no sabe.

Esdras era hijo y nieto de la jerarquía eclesiástica de Israel. Era escriba diligente de la ley mosaica, lo que quiere decir que: era un rabino o doctor, versado en la ley de mosaica, erudito en la política, aspecto eclesiástico y costumbres del pueblo hebreo. Poseía, dada su situación social, de gran influencia y autoridad[6].

Esdras sube a Jerusalén desde Babilonia con una gran comisión para realizar allí. Su vida la había dedicado a indagar, estudiar, meditar y prepararse en todos los aspectos que un hombre de su clase debía de tener. Con amor, ahora se dedicara a sus prójimos para instruirles, reformarlos y edificarlos en los estatutos del Señor[7].

El sacerdote se prepara en el exilio, esto nos hace pensar que la preparación y el estudio no se habían dejado del todo en el exilio. El Señor tiene entre sus hijos un hombre que lo ama, que lo sigue, que no ha dejado de pensar en Él como su Señor y Dios. Por eso, al ver esta actitud, el Señor lo recompensa y escucha sus oraciones.

La forma con la que Esdras se prepara para el Señor es muy contundente en el texto: dedicado, con firme propósito, había preparado todo su cuerpo etc. pero aparte de la preparación doctrinal, Esdras nos enseña que la preparación necesita también ponerla en práctica. Y esto es lo que hace de Esdras lo que fue.

Aparte del saber, mantenía un testimonio intachable. El rey persa lo había mantenido en su corte, le otorgó todo lo que pidió y le dio permiso para regresar a Jerusalén con algunos más.

La mano de Dios también estaba con él. Tenemos que pensar que la vida Esdras se dividió en dos planos: 1) un emisario del rey persa, 2) un instrumento en las manos de Dios.

El plan de Esdras queda claro. Su preparación y su disposición es para estar preparado para: 1) escuchar la voz de Dios cuando hable; 2) mantenerse limpio y justo para con los demás, lo que le dará suficiente ventaja a la hora de pedir favores; 3) su más ansiado propósito, enseñar a Israel lo que Dios verdaderamente pide, levantar el templo de Dios, volver a escuchar su voz y sentir su presencia; 3) rodearse de personas que sepan la liturgia hebrea para ponerlos a funcionar en Jerusalén.

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