Análisis Crítico De La Película "Dios No Está Muerto"
Enviado por BrandonPerezG • 20 de Marzo de 2015 • 1.347 Palabras (6 Páginas) • 2.454 Visitas
El presente documento tiene el propósito de dar un enfoque filosófico antropológico, partiendo de las enseñanzas asimiladas durante el semestre de estudios del 2014-II, basado en el cortometraje “Dios no está muerto”.
La película estrenada recientemente (el 21 de marzo del 2014), recoge principalmente la cuestión de la demostrabilidad de la existencia de Dios, en medio de un debate universitario que se suscita en aula entre un estudiante cristiano - Josh Wheaton protagonizado por Shane Harper - y un profesor ateo (Profesor Rabisson, protagonizado por Kevin Sorbo). Mientras se aprecia los esfuerzos que hace el estudiante por defender su fe y demostrar que Dios existe a toda la clase, en la película se van desenvolviendo historias paralelas que reflejan las distintas actitudes que se pueden asumir frente a la verdad de que Dios existe o no como al aceptar a Jesucristo en la vida personal.
Josh es un estudiante del primer semestre, quien se inscribe en la clase de Filosofía 150 del profesor Rabisson. Con el negarse a suscribir un papel con las tres palabras: “Dios está muerto”, iniciará el reto de convencer con argumentos científicos a toda la clase sobre Dios y entender por qué el profesor era ateo. Finalmente, lo que sería una cuestión filosófica termina siendo una cuestión de vida personal puesto que el profesor era ateo por haber perdido a su madre cuando tenía 12 años. Creía en Dios pero no pudo soportar la pérdida de su mamá, lo que lo llevo a negar a Dios ya que no comprendía como un Dios tan bueno no escucharía su ruego de tener todavía a su madre. Vale comentar en este punto que esto refleja un dilema que se repite muchas veces en la vida personal de muchas personas, quienes se hacen ateas o ya no creen en Dios debido a un problema personal, la enfermedad o la muerte de un familiar querido. En este sentido, aquí no priman los raciocinios para demostrar si existe Dios sino un drama personal que lleva al abandono de la fe en Dios.
Finalmente Josh “gana” el debate. Logra convencer a toda la clase y así desmentir lo propuesto por el profesor. Resulta muy interesante cómo el profesor cae en una gran contradicción que el mismo creó: él dice odiar a Dios. A lo que el estudiante le pregunta: “pero ¿cómo podría odiarlo si no existe?”. Hay que recordar que toda la clase no niega realmente a Dios sino que es obligada a escribir eso en un papel para que logre el 30% de la nota final del curso, es decir, son obligados por el profesor a afirmar que Dios no existe. Aquí, se refleja un problema que existía en algunas universidades: un proselitismo ateo por parte de profesores de ciencias e incluso de profesores de asignaturas filosóficas que defienden la tesis de que Dios no existe, dándose lugar a solo el hombre que con la ciencia puede explicarlo todo.
Pero en esta película podemos encontrar también algunas lecturas desde un punto de vista antropológico. Se observa un elemento socrático. Sócrates hablaba antiguamente acerca de las virtudes del hombre y el acto de hacer el bien. Un hombre virtuoso era un hombre conocedor de verdades con las cuales alcanzaría un grado de felicidad autónomo. Así, claramente en esta película podemos observar virtudes como la fe en primer lugar, seguido de la tolerancia y perseverancia. Josh es un hombre virtuoso, no quebró su fe ante las amenazas y advertencias del profesor. Al contrario, encomendó su alma a hacer lo que Dios manda: profesar su fe y proclama su existencia entre los hombres. “… mi vida y toda mi eternidad le pertenece a Dios. Todo esto es temporal, la fama, el dinero, el éxito. Incluso la vida es temporal. Jesús es eterno. Él dijo: el que me confiese delante de los hombres yo también le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo; pero al que me desconozca delante de
...