Bienaventuranzas

Bienaventurados todos aquellos que siguen a Dios

Felices los pobres

Jesús dedica gran parte de su ministerio a la enseñanza. Sus enseñanzas están dirigidas a sus apóstoles y a todas las personas que quieren seguirlo. Invita a todos a vivir en el amor y en la fraternidad, como hijos del mismo Padre Dios y como hermanos.

Con estas enseñanzas, Jesús da a conocer y entender que su reino es algo nuevo. En el “Sermón del Monte”, Jesús presenta el “programa de vida” que debemos cumplir para lograr la felicidad, es decir, para entrar en el Reino; son como las condiciones para pertenecer al Reino de Dios: ser pobres de espíritu, tener hambre y sed de justicia, ser puros de corazón, ser compasivos y misericordiosos con los que sufren, trabajar por la paz, hacer el bien a todos.

Este programa o condiciones que presenta Jesús se llama “Las Bienaventuranzas”. Son los valores proclamados por Jesús; constituyen el camino por el cual transitamos con alegría para ser verdaderamente felices.

Las Bienaventuranzas nos dan a conocer como era Jesús en su interior. Por eso son un programa de vida que nos identifica con Jesús.

• Mientras más conozcas y sigas a Jesús, iras comprendiendo mejor las bienaventuranzas. Hoy ¿Cuál es para ti el significado fundamental de cada una de las bienaventuranzas?

¿Qué nos invita Jesús con las bienaventuranzas?

El magisterio de la iglesia:

• Las bienaventuranzas están en el centro de la predicación de Jesús. Responden al deseo natural de felicidad.

Bienaventurados todos aquellos que siguen a Dios

Felices los pobres

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