CONOCERNOS MÁS PARA AMARNOS MEJOR.

CONOCERNOS MÁS PARA AMARNOS MEJOR.

En esta reunión nos proponemos:

- Valorar la importancia de integrar nuestra familia como auténtica comunidad de amor.

- Aceptar que sin un clima de dialogo frecuente y sincero no se puede alcanzar esta integración.

- Encontrar caminos para provocar, desarrollar y profundizar nuestro diálogo familiar.

- Analizar la realidad de las familias de México, en cuanto a su integración

Integrar, es reunir varios elementos para formar una unidad. Desintegrar es separar esos elementos, destruyendo la unidad.

Se puede hacer una familia sin formar una unidad. Puede compartirse el domicilio y también el apellido, aprovechar los servicios que se obtienen en esa casa-ropa limpia, comida, etc.- y, sin embargo, vivir como islas sin esforzarse para que las personalidades diferentes formen un nosotros familiar. Puede ignorarse lo más importante de una persona a quien se ve a todas horas. Puede pasarse toda una vida de cercanía física sin lograr una verdadera comunicación entre personas.

Todos queremos tener una familia unida, pero no todos lo logramos. Veamos las diversas realidades de las familias que nos rodean:

- Unas familias son unidad, donde los problemas se resuelven con amor, comprensión y respeto.

- En otras hay un gran deseo de integrarse, pero no parecen capaces de superar los problemas que impiden esa unión.

- Otras familias a fuerza de conflictos y desilusiones, han perdido el deseo de la esperanza de integrarse, pero continúan juntas por no desamparar a los hijos o por temor a los nuevos problemas que traería la separación.

- Hay familias que, después de aguantar juntas la época del crecimiento de los hijos, se han desbaratado.

- Otras se deshacen cuando los hijos son aun pequeños.

- Finalmente, también hay familias en las que el padre está ausente y tienen integrarse supliendo su presencia y sus funciones.

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