CUANDO LO QUE DIOS HACE NO TIENE SENTIDO
Enviado por music_corban • 19 de Junio de 2013 • 4.865 Palabras (20 Páginas) • 410 Visitas
Reconocimientos
Estoy muy agradecido a tantas personas que me
ayudaron mientras escribía este libro. Mis queridos
amigosEd y Elsa Prince, meproveyeronde unhermoso
esconditecerca del LagoMichigan,donde pasé muchas
horas de estudio sin ninguna interrupción. Mi secre-taria Karen Bethany, estuvo al tanto de una infinidadde
detalles, y mantuvo todo el proyecto en la dirección
correcta. Dos colegas de confianza, el reverendo H. B.
London y el doctor Kenneth Ogden,leyeron el primer
borrador y me dieron sugerenciasde incalculable valor.
También estoy muy agradecido al doctor R.C.Sproul y
a J. 1. Parker,conocidos teólogos y autores, quienes
tomaron tiempo, en medio de sus ocupadosprogramas
de actividades, para leer y analizar mimanuscrito.Este
noes unpequeño favor, ya que cada año estos dos
hombres excepcionalesreciben cientosde manuscritos
que ellos nohan solicitado, y que les son enviados por
escritoresy por personas que están tratando de llegar a
ser autores.
También debodarlelas graciasal reverendo Reuben
Welch, quien, hace veinte años, predicó unsermón
titulado: "Cuando Dios se contradice a sí mismo", que
mehizo comenzar a pensar en el problema de las
preguntassin contestar,y finalmente meguió a escribir
este libro. ¿Ycómo podría olvidarme de expresarle mi
agradecimiento a [ohn Keller, quien meenseñóa usar
micomputadora portátil MacIntosh?Ninguno de los
dos pensó que este loro viejopodría aprender a hablar,
pero así fue,más o menos.Este maestro, bondadoso y
paciente, recibió montonesde llamadas que le hice
desesperado, diciéndole: "[Socórreme, [ohn! Lapan-talla está en blanco.¿Qué fue lo que hice mal?" Siempre
él tenía la respuesta.
Finalmente,debodecirque cada página de este libro
fue escrita con alguien en mente. Es lapersona para la
que la vida está dando vueltasfuera de control. Si usted
es esa persona herida,a la cual le hablando, le pido a
Dios que use misesfuerzospara fortalecerle y restaurar
su fe. El Señor está muy cerca, Y ¡usted le importa a él!
y a mítambién.
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Cuando
lo que
Dios hace
notiene
sentido
~huck Frye era un joven muy inteligente de
~diecisieteaños, poseía altas dotes intelectuales
y unnivelsumamente alto de motivación.Después de
graduarse de secundaria con los grados más altosde
su clase, entró a la universidad, donde continuó so-bresaliendoen sus estudios. Cuando obtuvo su licen-ciatura en ciencias, solicitó su ingreso a varias
facultades de medicina.Lacompetencia para que al-guien fuera aceptado en una facultad de medicina era
muy grande en ese tiempo, y lo sigue siendo hoy. En ese
entonces,yoera profesor en la Facultad de Medicinade
la Universidaddel Sur de California, donde cada año
recibían 6.000 solicitudes, y solamente 106 alumnos
eran aceptados. Eso era algo típico de los programas
autorizadosde estudios médicos en esa área. A pesarde
que las probabilidades eran muy pocas, Chuck fue acep-tado en la Facultad de Medicina de la Universidadde
Arizona, y comenzó sus estudios en el mes de septiembre.
Durante el primer trimestre, Chuck pensó mucho en
el llamamiento que Dios estaba haciéndole. Empezó a
tener el convencimiento de que debía renunciar a dedi-carse a ejercer la medicina de alta tecnología en un
ambientelucrativo, con el finde prestarsus servicios en
el extranjero. Finalmente,ése llegó a ser su plan para el
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Dr. JamesDobson
futuro. Sin embargo,hacia el final de su primer año de
entrenamiento, Chuck comenzó a sentirse enfermo.
Empezó a sentir una fatiga muy extraña y persistente.
Hizouna cita para unexamen médicoen mayo, y muy
pronto le habían diagnosticado que padecía de leuce-mia aguda. En elmes de noviembre, Chuck Frye había
muerto.
¿Cómopodría tener sentido para los afligidos padres
de Chuck,entonces, y cómo podría tenerlo para nosotros
ahora, una obra de Dios tan incomprensible como ésa?
Este joven amaba a Jesucristo con todo su corazón, y
solamente buscó hacer Suvoluntad.¿Por qué se lo llevó
cuandoestaba en la flor de la vida,a pesarde las muchas
oracionesangustiosas de miembrosde su familia consa-grados a Dios y de fieles amigos? Muy claramente, el
Señor les dijo: "No", a todos. Pero, ¿por qué?
Milesde jóvenes doctores completan su educación
cada año y entran a la profesión médica, algunos de
ellospor razones nomuy dignas de admiración. Sólo
una minoría muy pequeña piensa en dedicar toda su
vida a ejercer su profesiónayudandoa los que notienen
ni donde caerse muertos. Pero ésta era una excepción
maravillosa. Si se le hubiera permitido vivir, Chuck
hubiera podidoatender a milesde personas pobres y
necesitadas, que de otra manera, sufrirían y morirían
irremediablemente. Nosólo él habría podidoatendera
sus necesidades físicas, sino que su mayor deseo era
compartir el mensaje del evangelio con aquellos que
jamás habían oído esta historia, la más maravillosade
todas. Asíque, sencillamente, su muertenotenía senti-do. Imagínese, junto conmigo,a la enorme cantidad de
personas gravemente enfermas, a las que el doctor
CharlieFrye hubiera podidoayudar durante su vida:
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Cuando lo que Dios hace no tiene sentido
algunas con cáncer;otrascon tuberculosis o con trastor-nos congénitos; y algunas, que aún serían niños dema-siado pequeñospara ni siquiera poder comprender su
dolor. ¿Por qué habría de negarles la Divina Providen-cia sus dedicados servicios de médico?
Existe otra dimensión de la historia de Frye, que
completael cuadro. En elmes de marzo, de su primer
año en la facultad de medicina,Chuck se había compro-metidopara casarse. Sunovia se llamaba Karen Ernst,
y era también una creyente consagrada a Jesucristo. Seis
semanas después de su compromiso, ella se enteró de
la enfermedadmortal que Chuck padecía, pero decidió
seguir adelante con los planes para la boda. Ambosse
convirtieron en maridoy mujer, menos de dos horas
antes de su trágica muerte.Luego, Karen se matriculó
en la Facultad de Medicinade la Universidadde Arizo-na,
...