Carta a mi amigo Cursillista

CARTA A MI AMIGO CURSILLISTA

Mi muy querido amigo:

Hace algún tiempo, Yo te llamé a un cursillo de Cristiandad, para tener un encuentro contigo, para que me conocieras, para enseñarte el amor que te tengo y para que conocieras a mi Padre Dios, que también es tu padre, y lo mucho que Él te quiere.

Yo te di mi amistad, te abrí mi corazón para vaciar mi Gracia en el tuyo y recuerdo que tú me diste tu palabra, que serias mi amigo, mi discípulo, mi apóstol.

¿en verdad lo eres?, ¿conservas la Gracia que te di?, o ¿vives en la desgracia?

Si en este momento Yo te pidiera cuentas de tu vida, ¿qué encontraría en tu corazón? ¿Amor? o desprecio, rencor, ingratitud, pecado…?

Ya no frecuentas los sacramentos como al principio, ya no platicas conmigo en la oración, ya no meditas mi palabra, ya no vienes a visitarme al sagrario. ¿Qué ya no me necesitas? ¿ya no te importo? ¿ya no soy nada para tu vida? Recuerda: Tú eres es fruto de mi amor, sin mi nada podrás hacer.

¿Qué motivos tienes para ya no amarme, para despreciarme, para que hayas perdido la Fe en mí, para rechazar mi amistad? Crees que no fue suficiente que Yo diera la vida y muriera en la Cruz por Ti. No seas rebelde amigo mio, tú eres una de mis ovejas y de nuevo te llamo para que regreses a mi rebaño.

Si te sientes oprimido, o fascinado por lo que el mundo te ofrece, recuerda que lo que el mundo te ofrece es solo falsedad, no te dejes engañar por las seducciones de Satanás, no quiero que te pierdas.

Si has perdido la Gracia que te di, platica con tu Director Espiritual, cuéntale tus penas, yo te estaré escuchando a través de él, ten confianza, y encontrarás Paz en tu corazón. Si te sientes perdido, porque has vuelto a caer en la muerte del pecado, recuerda que Yo soy la Resurrección y la Vida, el que cree en mi tendrá vida eterna.

¿Asistes a tu Reunión de Grupo? A tu Ultreya?, en verdad te digo: donde dos o más se reúnen en mi nombre, ahí estoy Yo en medio de ellos, o ¿no te interesa mi amistad ni la de tus hermanos?. No desperdicies estos momentos de crecimiento espiritual que te ofrecí en el cursillo.

Si en tu corazón tienes odio por alguno de tus hermanos, recuerda que el odio del hombre fue el que me crucificó y atravesó mi corazón. Yo vine a este mundo a traer el amor, no el odio, vine a enseñarte a amar, y es mi mayor anhelo que se amen unos a otros como mi Padre y Yo los amamos. Debes desterrar el odio de tu corazón y perdonar a tus hermanos como mi Padre te perdona a ti.

Mírame, estoy clavado en la Cruz, estoy clavado por amor a ti, me han escupido, me han coronado de espinas, mi cuerpo ha derramado toda la sangre, tengo sed, no hay quien me dé una gota de agua. ¿me darás una gota de tu amor?

Te hago un nuevo llamado, porque te quiero, me interesas y no quiero perderte. Quiero que seas mi amigo nuevamente, que seas de mis apóstoles y me ayudes a construir un mundo mejor donde haya Amor, Paz, Unidad, y que todos se vean como hermanos y juntos vivamos como hijos de Nuestro Padre Dios. ¿lo aceptas?

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