Como vencer cualquier adicción.

COMO VENCER CUALQUIER ADICCIÓN

Querido hermano imagínate que eres un niño o niña feliz que ha salido a jugar en el bosque cerca del pueblo donde vives, de pronto hombres armados surgen de entre los arboles te ponen cadenas en manos y pies y te arrastran a la costa donde espera un barco con grandes mástiles, hombres rudos te meten a empujones a un bote de remos y te llevan a esa gran casa que flota en el agua mas enorme que cualquier vivienda que hayas visto hasta entonces.

Allí te encadenan junto a centenares de otras victimas impotentes que yacen en medio de sus propios desechos. En ese barco y en esas condiciones atraviesas el atlántico y te venden en un mercado de esclavos,  así te condenan a pasar toda tu miserable existencia, trabajando al sol por nada.

Queridos hermanos, la historia de los antiguos esclavos en las tres Américas es algo que parte el corazón. Por desgracia es algo que no se ha terminado millones de personas viven hoy en una esclavitud aun peor y con menos esperanza.

Son víctimas de casi toda adicción imaginable. Si quiera los esclavos africanos tenían libertad para pensar, para amar y recordar. Podían vivir sabiendo que su espíritu era libre aun cuando sus cuerpos eran esclavos, pero en nuestros días los esclavos de las adicciones que abundan en nuestras ciudades y metrópolis, llevan las cadenas de la esclavitud profundamente encadas en su mente, hay por ejemplo adictos a las drogas, el cruel capataz interior lacera sus nervios con su látigo implacable, precipita el alma de su víctima a los horrores del mismo infierno hasta que se ve obligado a conseguir otra dosis no importa qué precio de crimen tenga que pagar.

El demonio arrastra a sus víctimas a perpetrar crímenes terribles como el de Jeremías Stromayer, que asesino a una niña indefensa de ocho años de edad en el baño público de un casino en Reno, Nevada. Enloquecido por la cocaína no supo lo que hacía y el padre de la niñita enloquecido a su vez por su adicción al juego  que descuido a su hija a las tres de la mañana en el vestíbulo del casino mientras el trataba una vez mas de ganar en el juego.

Pensemos también en los alcohólicos, se odian a sí mismos cada vez que se embriagan pero les atrae la indulgencia, un demonio los controla; quebrantan sus matrimonios, desperdician sus saberes y todo por su esclavitud al alcohol.

La lista de desordenes compulsivos no parece tener fin, adictos a las compras, al chocolate, al sexo; los violadores múltiples son esclavos adictos empujados por una compulsión que ha capturado sus almas.

Muchas personas sinceras que se reconocen incapaces de cambiar, gastan verdaderas fortunas en busca de ayuda profesional, todos comparten un denominador común, son esclavos de algún hábito destructivo y no saben cómo negarse a obedecerlo. Todos confiesan el síndrome de atracción repulsión les atrae la indulgencia, pero les repela su condición.

Queridos hermanos, preguntémonos hoy ¿Puede Dios librar a estos esclavos modernos? Según un punto de vista popular las adicciones son enfermedades, pero esta filosofía popular afronta ahora algunos desafíos, la causa de la adicción no parece ser alguna deficiencia biológica u hormonal en la química del organismo.

En la obra “the meaning of addiction” el significado de la adicción el psicólogo Stanton Piuf de Nueva Jersey afirma que la adicción es más que una enfermedad es un fracaso moral. Dice él: “la gente está usando el alcoholismo como una excusa para abusar de la esposa, cometer homicidio usando como arma el automóvil, perpetrar desfalcos, en fin cualquier crimen imaginable.

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