NUEVAS ADICCIONES

NUEVAS ADICCIONES

Dra. Ma. Elena Fuentes Martínez.*

Congreso SOPPAC 23-24 mayo 2008.

León, Gto. México.

En el presente trabajo se abordará un tema que inquieta a todos los grupos

sociales y sus instituciones, las nuevas adicciones, o lo que se ha denominado

para diferenciarlas de la adicción y dependencia a las sustancias “adicciones no

químicas”. Los investigadores sobre el tema han considerado que estas nuevas

adicciones son producto de los cambios tecnológicos, económicos, sociales y

culturales, propios de nuestra época posmoderna.

Las nuevas adicciones comprenden a todas aquellas formas de

dependencia en las que no interviene el consumo de una sustancia química. La

relación adictiva se desarrolla entre el sujeto y un comportamiento o actividad lícita

y socialmente aceptada, siendo hasta cuando conlleva un deterioro o malestar

clínicamente significativo cuando empieza a considerarse como un trastorno

adictivo, asumiendo entonces el sujeto características patológicas que llevan a

consecuencias de alto costo. Entre las nuevas adicciones se encuentran: la

dependencia de los juegos de azar, Internet, compras, trabajo, sexo, alimento y

relaciones afectivas, entre otras (Echeburúa, 1999).

En el abordaje de este tema encontramos conceptos que dan cuenta de las

características, signos y síntomas de las nuevas adicciones, que comparten

semejanzas con las adicciones químicas. Encontramos que estos signos y

síntomas son considerados en las evaluaciones clínicas, pero aún no forman parte

de las descripciones psiquiátricas en el DSM-IV (2002), por lo que no se tiene un

acuerdo en cuanto a si estos trastornos son verdaderas dependencias, situación

* Sociedad de Psicoterapia y Psicoanálisis del Centro, A. C.

Universidad del Valle de Atemajac Campus León.

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que se complica por la dificultad para diferenciar los comportamientos impulsivo,

compulsivo y adictivo.

El concepto de adicción es definido por la Organización Mundial de la

Salud (1957), como un estado de intoxicación crónica y periódica originada por el

consumo repetido de una droga, natural o sintética, caracterizada por: una

compulsión a continuar consumiendo por cualquier medio; una tendencia al

aumento de la dosis; una dependencia psíquica y generalmente física de los

efectos; y consecuencias perjudiciales para el individuo y la sociedad.

Es claro el hecho de que aunque las nuevas adicciones no están aún

clasificadas en el DSM-IV, presentan la misma sintomatología que las adicciones

por sustancias y que por tanto, pueden ser tan peligrosas en sus consecuencias

como ellas, por lo que pueden considerarse enfermedades graves, agudas,

progresivas e incurables, y que no distinguen sexo, edad, nivel socioeconómico y

cultural. Son trastornos que persisten con el tiempo, y que provocan cambios

emocionales, sociales y físicos que van incrementando la actividad generadora de

dependencia, generando, a su vez, cambios sociales y culturales del entorno no

siempre benéficos.

Una problemática importante de las socioadicciones es la pérdida de

objetividad tanto del individuo involucrado como de su contexto social y familiar, lo

que dificultará la posibilidad de analizar y valorar la vinculación construida entre el

sujeto y la persona o situación generadora de dependencia, así como la dificultad

para controlar sus efectos. El riesgo parte del hecho de que estas conductas son

socialmente aceptadas, por lo que la línea de demarcación entre salud y

enfermedad es muy tenue, lo que puede corroborarse con el hecho de que estos

comportamientos pasan por normales y hasta por sobrevalorados, como sería el

hecho de aplaudir la tolerancia extrema de una mujer maltratada y calificarla como

fuerte y fiel a su pareja, o la adicción al deporte como una conducta dirigida al

cuidado especial del cuerpo, o un adicto al sexo que puede ser admirado por sus

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conquistas, o un profesional que es hiper responsable y trabaja hasta los fines de

semana. Revisaremos a continuación algunas de estas nuevas adicciones.

Adicción al Internet: uso y abuso de la Red

El Internet ha contribuido a mejorar la calidad de vida de las personas, pero

el aumento del acceso a esta tecnología ha llevado también al surgimiento y

proliferación de trastornos del comportamiento, que comprometen

progresivamente la esfera social y relacional de la persona. El término “virtual”

deriva del latín virtus que significa fuerza, potencia; “por ende, lo virtual existe en

potencia y no en acto, es algo que existe o puede llegar a realizarse, pero que aún

no ha sido concretado (Guerreschi, 2007, p. 25)”

Esta situación de anonimato permite que cada quien se acerque y exprese

de diferentes maneras, expresando así la propia normalidad o la propia patología

reforzando el comportamiento adictivo, ya que en los contactos realizados en

forma virtual, el usuario puede recrear la fantasía de asumir una identidad ideal,

acomodaticia o perversa.

El sujeto adicto al Internet queda conectada durante horas, perdiendo la

conciencia del tiempo, sin poder controlar la necesidad de conectarse a la Red,

convirtiéndola así en un continente de deseos y frustraciones. Su uso reduce las

actividades sociales, laborales y recreativas; el uso continúa a pesar de padecer

problemas físicos, sociales, ocupacionales o psicológicos como pérdida del sueño,

cansancio, irregularidad en los alimentos, dificultades conyugales, impuntualidad,

negligencia en el quehacer profesionales, sentimientos de abandono y de culpa,

los que son manejados a través de los mecanismos de disociación y negación.

Algunos investigadores (Aspira et al., 2000; Beard, 2002 y Aspira et al,

2003, citados en Guerreschi, 2007) lo consideran un trastorno del control de los

impulsos, por el cual los individuos generalmente experimentan una creciente

tensión o arousal (intensidad de la activación fisiológica y comportamental), antes

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de una acción seguida de un sentimiento de alivio o placer por la realización del

comportamiento.

Por otra parte, esta adicción no es un trastorno homogéneo, ya que puede

desarrollarse de maneras muy específicas tales como: adicción al sexo virtual;

adicción

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