Conozca a los profetas menores, preguntas y respuestas

AMOS Y ABDIAS

1. ¿De qué manera influyó el pasado de Amós en su manera de ver la vida?

El pasado de Amós influyó mucho en su nueva vida de profeta, ya que él era un cuidador de ganado y un recolector de higos, porque Dios le tomó para que fuera y profetizará al pueblo de Israel, y debido a su trabajo Amós no tenía ningún interés, más que cumplir la voluntad de Dios. Dios le reveló a un humilde pastor lo que le esperaba al pueblo de Israel que vivía continuamente en pecado. Lo que nos recuerda que Dios siempre toma a aquel humilde para enaltecerlo.

1. ¿Cuáles son las consecuencias usuales de una vida de lujo?

Las conciencias usuales de una vida de lujos es el olvido o la desobediencia a Dios; ya que se le da mucha más importancia a lo material  y l posición que muchas veces viene ligada con la posesión de lujos. Al apartarse de Dios viene consigo muchos otros pecados como la codicia, avaricia, mentira, perversión etc.

1. ¿Cuál es el grado mínimo que Dios requiere en la prueba de la vida (referencia a “plomada de albañil”)?

Dios requiere de nosotros una entrega total, cuando construimos en el fundamento de Cristo y determinamos seguirle con todo nuestro corazón, Su Palabra asegura que nos levantaremos y no nos encontrarían inclinándonos hacia la derecha o la izquierda. Debemos construyamos una vida que es verdadera y que no flaquea.

1. ¿En qué forma alteran nuestras relaciones con los hombres las relaciones que tenemos con Dios?

Dios nos creó como seres relacionales no seres que debían estar apartados ocupándose de sí mismos. Por lo que si estamos apartados de Dios esto va a afectar de manera negativa en nuestras relaciones ya nos regiremos por la manera en que el mundo se relaciona donde predomina el odio, la envidia, la hipocresía. Mientras que si tenemos una relación firme con Dios nos regiremos mediante sus mandamientos de amor.

1. ¿Cuál es la actitud de Dios hacia la crueldad nacional?

El pueblo de Dios y especialmente los líderes religiosos, se habían unido para destruir al pobre y menesteroso, y eso destruía el corazón de Dios, a tal grado que el anuncio de sus juicios fueron severos. En un contexto de injusticia, debemos comprender que estamos en los tiempos que necesitamos ser justos, misericordiosos, y ayudar al  necesitado y ser hacedores de lo que Dios nos pide.

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