Construyendo Un Espíritu De FE
Enviado por oscaruizh • 28 de Noviembre de 2014 • 294 Palabras (2 Páginas) • 249 Visitas
Muchas cosas Jesús nos enseñó, cuyas palabras se encuentran en los evangelios y en cientos de libros revelados por los santos.
Quien las escucha y las pone en práctica es comparable a un hombre reflexivo que, queriendo construir una casa, eligió un lugar rocoso. Sin duda le costó construir los cimientos. Tuvo que trabajar a base de pico y cincel, hacerse callos en las manos, cansar sus espaldas. Pero luego pudo colar su argamasa en los huecos abiertos en la roca, y meter en ellos los ladrillos bien apretados, como en muralla de baluarte, y así la casa se fue alzando sólida como un monte. Vinieron las inclemencias del tiempo, los turbiones; las lluvias desbordaron los ríos, silbaron los vientos, azotaron las olas...y la casa resistió todo. Así es el hombre que tiene una fe bien cimentada.
Sin embargo, quien escucha con superficialidad y no se esfuerza en grabar en su corazón sus palabras - porque sabe que para hacerlo debería esforzarse, padecer dolor, extirpar demasiadas cosas - es semejante a aquel hombre que por pereza y necedad edifica su casa sobre la arena. En cuanto llegan las inclemencias, la casa, pronto construida, cae pronto, y el necio se queda mirando, desolado, sus ruinas y la quiebra de su capital.
Pues has que tener en cuenta que en nuestro caso es peor que un derrumbamiento - que se podría, no sin gastos y esfuerzos, reparar todavía -; en este caso, una vez derrumbado el edificio mal construido de un espíritu, nada queda para volver a edificarlo. En la otra vida nada se construye. ¡Ay de quien se presente allí con escombros!
En muchos casos ese derrumbamiento de la casa (espíritu) causa la muerte de muchas otras personas bajo sus escombros (malos consejos, malos ejemplos, mentiras, chismes, acusaciones, etc.).
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