Cristo Es La Solucion

SOMOS EL MÁS PRESIADO TESORO DE DIOS.

Reflexionemos cuantas veces nos hemos sentido fracasados, tristes, desilusionado, rechazado, en problemas. Cuantas veces hemos sentid que estamos solos.

El enemigo siempre aprovecha de estas cosas para que pensemos que Dios nos abandono, estamos siendo castigados, que nuestra vida no tiene sentido.

Pero por encima de estos pensamientos miremos lo que Dios nos dice en su palabra:

1. Nos tiene en sus manos.

Isaías 49:16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.

Cuando sentimos que no podemos más ahí en esas manos es donde debemos descansar.

2. Somos la niña de sus ojos: Nuestras batallas son sus batallas

"Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas" Salmo 17:8

Zacarías 2:8 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo.

3. Dio a su hijo por nosotros Juan 3:16 y Filipenses 2:5-8

El solo piensa en nuestro bienestar.

4. como seres humanos que somos, pasamos momentos en los cuales estamos completamente solos. Dios es un Ser tan especial, que inclusive en la soledad, El actúa y mueve Su Mano a favor de los Suyos.

De nada nos sirviera que Dios dijera que estaría con nosotros si El no cumpliera Sus promesas. Pero El es tan hermoso y fiel, que lo que dijo lo cumplirá, se niegue y se oponga quien y lo que sea.

Dios miró a Agar en el desierto: Génesis 21:14-17

El nos acompañará en cualquier momento de nuestras vidas. NO importa el problema, enfermedad, dificultad, escases, prueba o lucha que hoy estemos enfrentando. Dios nos acompaña siempre y Jamás nos dejará solos:

Mateo 28:20 y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Hebreos 13:5 No te desampararé, ni te dejaré;

La palabra de Dios dice en Salmos 34:10 “Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.

Mateo 6: 25 Si el Padre era el Proveedor para las aves de los cielos, las bestias y aun para los lirios del campo, también lo sería para nosotros, porque a sus ojos nosotros somos de gran valor; somos la corona de su creación.

Deuteronomio 7:6-9

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