Cuarto domingo de cuaresma
Enviado por FHdez1314 • 16 de Abril de 2023 • Informe • 551 Palabras (3 Páginas) • 158 Visitas
Cuarto domingo de cuaresma: en este domingo nuestro Señor Jesucristo nos cura de nuestra ceguera, que salgamos de la obscuridad de nuestras malas acciones, apatías tristezas depresiones y demás citaciones complejas de nuestra vida, ya que Él es la luz que ilumina al mundo. Incluso las cosas malas que nosotros podamos padecer cuando dejamos que nuestro amigo Jesús las ilumine con su luz le encontramos un para que, es decir recibimos un aprendizaje para nuestra vida, le damos un sentido positivo desde la fe y esas des-gracias se vuelven gracias para nuestra vida.
Jesús le curó la ceguera haciendo un poco de lodo hecho con saliva y tierra que se lo puso en los ojos y después le mandó que se lavara en la piscina de Siloé (enviado).
El lodo es el reconocimiento de que necesitamos de Dios, es hacernos conscientes de nuestra situación, aceptar nuestra realidad, nuestra fragilidad, evitar la necedad en nuestra vida, ser humildes para reconocer nuestras faltas. Al mismo tiempo es aceptar a Jesús como nuestro salvador, como esa ayuda oportuna en los momentos difíciles, complejos o desastrosos que pareciera que no tienen solución. Como se mencionó al inicio de esta meditación en Jesús todo tiene solución y sentido, es cuestión de acercarnos a Él con humildad y franqueza, pero sobre todo con esa disposición de dejarse ayudar confiando en nuestro amigo Jesús.
Es importante lo que sigue cumplir con lo que Jesús indica, al ciego se le mando lavarse en la piscina de nombre Siloé (significa enviado) aquí debemos meditar dos puntos:
Uno el bautismo que recibimos: gracias al bautismo somos iluminados por Cristo, se borra el pecado original, nos hacemos hijos de Dios, recibimos el Espíritu Santo, además, pasamos a ser sacerdotes, profetas y reyes gracias a ello se nos abre la puerta a los demás sacramentos. Pero también tenemos una misión ser discípulos y misioneros.
Segundo: también debemos meditar en el sacramento de la reconciliación, o confesión como es más conocido, Jesús nos indica como quitarnos la ceguera habiendo reconocido nuestros pecados, nuestras faltas, en el examen de conciencia y Jesús nos envía a lavarnos a limpiarnos. Tal vez la pregunta sería ¿Con quién? Pues con los ministros de la iglesia que fundó Jesucristo ya que les da la indicación: a quienes les perdones los pecados les quedaran perdonados y a quienes no se los perdones le quedaran sin perdonar.
Mis estimados; Jesús es la fuente de santidad, Jesús es la vida, Jesús la solución a los problemas, Jesús es la fortaleza en los momentos difíciles y da la paz. Para poder vivir dicha experiencia cercana de Jesús es necesario aceptarlo como nuestro salvador, el aceptar indica reconocer, el reconocer requiere conocer lo conocemos por medio de los evangelios y se tiene un encuentro personal con Él y le adoramos en la Eucaristía, porque sabemos que Jesús está real y verdaderamente en la Eucaristía.
...