Cuenta una leyenda que todo lo que cae en el rio se hace piedra

Cuenta una leyenda que todo lo que cae en el rio se hace piedra.

En una ciudad pequeña que se llamaba Soria vivían dos chicos que crecieron juntos, fueron criados desde la infancia como hermanos. Ellos a medida que pasaba el tiempo fueron haciéndose más capaces de sostenerse por sí mismo; los dos se ocultaban uno al otro lo que sentían en lo más profundo, pero ninguno tuvo el valor de decirlo y así paso el tiempo y cada uno siguió su camino. Pilar fue a estudiar en Zaragoza una pequeña ciudad donde iba a realizar sus estudios secundarios que ella misma se sustentaba tenía problemas como toda estudiante, ella recibía cartas de su amado amigo pero la mayoría no eran frecuentes pero de un día para el otro comenzó a recibir cartas más seguido pero a hora la mayoría de las cartas llegaban de un solo lugar Francia y una de ellas decía que iba a dar una conferencia a un grupo y que quería contar con su presencia. Pilar sin dudar viajo a la dirección que él había mandado, anhelaba volverlo a ver hablar el uno con el otro, esas pequeñas cosas que hacían juntos y reírse de las locuras de pequeños.

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