¿Cuál Es La Posición De La Iglesia Adventista Del Séptimo Día En Cuanto Al Cuidado Del Cuerpo Humano Como Templo De Dios?

¿Cuál es la posición de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en cuanto al cuidado del cuerpo humano como templo de Dios?

"¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyera el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es". 1 Corintios 3:16

El hombre es la obra maestra, creado para un alto y santo propósito; y en cada nervio y músculo, cada facultad mental y física debe ser guardada pura.

Nosotros como adventistas hemos influido mucho en la sociedad con nuestros regímenes alimenticios, impulsamos el vegetarianismo, también con respecto a la carne tenemos una lista de animales que podemos y no podemos consumir, esta la encontramos en Levíticos 11.

En el Congreso de la Asociación General reunido en St. Louis, Missouri, en el año 2005. Se reafirmo como centralidad del mantenimiento y conceptualización de salud las escrituras, en ella encontramos las supremas reglas, prácticas y normas del mantenimiento correcto del cuerpo humano. Estos son de origen divino, el obedecerlas tiene grandes bendiciones. La salud incluye no solo el cuidado del cuerpo, sino también en los aspectos sociales, nos enseña la manera correcta de entablar conversaciones con otros y que estas sean sanas, en el aspecto mental y espiritual debemos cuidar nuestra mente de ser contaminada, porque es un medio por el cual Satanás toma control de nuestra vida e influye en nuestras decisiones haciendo decaer el espíritu y la fe. La familia es una gran influyente de la formación para el tener un buen concepto de la salud.

Como adventistas somos reconocidos a nivel mundial, por nuestros buenos regímenes de salud, la hermana Elena G. White nos lo afirma en algunos libros del espíritu de profecía. En ellos encontramos nuestras bases como Adventistas del Séptimo Día acerca del buen cuidado del templo del Espíritu Santo.

Dios quiere que le demos un buen cuidado a todo nuestro cuerpo, porque fuimos hechos a imagen y semejanza de Él, pues en el día del juicio final rendiremos cuenta de nuestros actos y se nos hallamos faltos en algún requisito nos destituirá de su Gloria.

Si cuidamos nuestro cuerpo y obedecemos las leyes que gobiernan la salud y la vida, tendremos la bendición del vigor físico y mental, tendremos el poder moral y espiritual para luchar contra Satanás en el nombre de Aquel que venció Cristo Jesús.

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