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DEVOCIONALES


Enviado por   •  2 de Enero de 2014  •  526 Palabras (3 Páginas)  •  217 Visitas

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EL AMOR DE UNA MADRE

La Biblia nos habla de una Mujer Cananea, que tenía a su hija enferma, y cuando escucho que Jesús iba pasando por el camino, salió corriendo tras de él gritando: – ¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! ¡Mi hija tiene un demonio que la hace sufrir mucho!

Imagina tú la escena: …al escucharla Jesús y sus discípulos gritar le esperaron y ella con cansancio, dolor en sus pies, pero perseverante y con una Fé inmensa se acercaba cada vez más a Jesús, pero Jesús estaba en silencio y sus discípulos le dijeron, que se vaya, ya que gritando viene tras nosotros y escucharla no queremos, y Jesús les responde a sus discípulos: yo tan solo he venido a la casa de Israel hacia los perdidos corderos.

A lo lejos creo que esta Madre angustiada escucho algo del comentario que los discípulos le habían hecho a Jesús pero ella con mayor humildad en su corazón se acerca a Jesús dice la escritura, que se arrodilla diciéndole que le ayudará

Sabiendo ella y escuchado de personas que le habían contado que Jesús tenía un corazón lleno de amor y ella me imagino que le dijo quiero que comprendas que la sola hija que tengo está siendo atormenta, y le rogaba la mujer cananea con gran fe para que sanara y liberara a su hijita.

Jesús le contestó:

–No está bien quitarles el pan a los hijos y dárselo a los perros.

Ella le dijo:

–Sí, Señor; pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.

Imagínate la humildad y fe de esta madre realmente ella no vio mal el hecho de tomar unas migajas del poder de Nuestro Señor Jesús porque ella sabía y confiaba que su poder era grande, infinito era inmenso y su fe fue probada y aprobada.

Entonces le dijo Jesús:

– ¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres.

Y desde ese mismo momento su hija quedó sana.

Mateo 15:26-28

En ocasiones cuando nosotros los niñitos nos enfermamos vemos a nuestras madres arrodilladas a la orilla de nuestra cama y clamando a nuestro Padre de Gloria, y Dios ve sus corazones y conoce su fe y nosotros sanamos y la Gloria de Dios se ve manifestada en nuestras vidas y sabemos que el Amor de una Madre es inmenso, ahora piensa un solo momento, cuan Grande es aun el amor de Dios para con nosotros.

Solo déjame decirte que tienes un tesoro una bendición grande al tener una mujer que clama por ti, bendícela en el Precioso nombre de Cristo Jesús, Hónrala como manda la escritura, cuídala, obedece y escucha sus consejos.

Porque digo Mujer, ya que unos tenemos el privilegio de tener una Mamá, otros una Hermosa Abuelita, Una Linda Tía, Una Hermana, u otra persona que Dios ha puesto para que nos cuide ya que todos tenemos un Ángel que Dios mando quien hace ese hermoso papel de Mamá ya que por diferentes circunstancias de la vida tenemos diferentes privilegios de que hayan en el

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