Dios Es Amor
Enviado por chantellerunner • 4 de Marzo de 2015 • 616 Palabras (3 Páginas) • 244 Visitas
Dios no nos ha hecho para la soledad, sino para la relación y la comunión con los demás. Así formamos grupos, comunidades, según sean nuestras afinidades, nuestras metas en la vida, aquellos gustos que podamos tener y así muchas cosas más que nos unen. Es hermoso cuando en esos pequeños o grandes grupos vivimos en armonía, caminando juntos, colaborando entre todos, viviendo una especial comunión entre todos.
La vivencia humana y cristiana de la amistad tiene una fuerte e importante consecuencia: en los grupos de iglesia crecemos humana y cristianamente. Nuestra amistad nos une, los valores cristianos nos abren a todos los demás y se fortalece la hermandad. Compartimos entre si nuestras aspiraciones, proyectos humanos y espirituales, inquietudes y necesidades; compartimos triunfos, momentos de alegrías y en los momentos de dolor, nuestros hermanos nos brindan un cálido abrazo y palabras de esperanza.
La lectura de los Hechos de los Apóstoles capítulo 4,32-37 nos habla de cómo era la vida de aquel primer grupo de cristianos, de aquellas primeras comunidades cristianas. ‘Todos pensaban y sentían lo mismo, lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio, nada de lo que tenía… ponían a disposición de los apóstoles lo que tenían y se distribuía según lo que necesitaba cada uno…’
¡Qué hermoso ejemplo para nuestra vida! Y no es que no tuvieran problemas en aquellas primeras comunidades cristianas. No conviene olvidar que, incluso en esos momentos y en ese ambiente, hubo "realidades humanas", pero que también bajo la gracia de Dios se pudo superar. El amor estaba por encima de todo y eso les hacía sentirse unidos. Así ‘eran bien vistos por todos’.
La experiencia nos dice que muchas veces nos encontramos con enfrentamientos y orgullos que nos hacen daño. ¡Qué mal ambiente se crea cuando suceden cosas así y qué difícil se hace la relación y la convivencia! Nosotros, los cristianos tendríamos que saber superar todo eso, no en vano nuestra ley es el amor y el estilo que nos dejó Jesús para nuestra vida es la sencillez, la humildad, la comprensión entre todos, la ayuda mutua de forma generosa y desinteresada.
En la 1ra. de Juan 4:20-21: Si alguien dice: “Yo amo a Dios” y odia a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.
Igualmente la tradición apunta que en el “Discurso Apologético del siglo II” de Tertuliano, dice que los paganos decían De los primeros cristianos: "Mirad como se aman". Eso era lo que atraía en lo humano nuevos cristianos, todos les admiraban por su fe y por su esperanza en la salvación. Y todos vivían con los gestos de la sencillez, del trabajo y de la solidaridad. Los hermanos vivían unidos en el Señor, practicando la caridad y orando en el Templo.
Ese
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