Dios Te Ama
Enviado por miltonho • 31 de Mayo de 2013 • 553 Palabras (3 Páginas) • 684 Visitas
Dios te ama, ¡Síguelo intentando!
A veces ocurre que sentimos que no somos dignos de Dios, que no somos dignos de su amor. Medimos nuestras acciones y llegamos a la conclusión que somos muy malos y desagradecidos y es allí al autoevaluarnos en donde entristecemos y pensamos que Dios no se merece a alguien como nosotros, que no estamos a la altura de ser sus hijos o que simplemente Dios ya se canso de nosotros y de nuestras continuas fallas.
¡Vaya!, pareciera que se te ha olvidado lo que significa el amor de Dios, pareciera que estas tratando con un dios humano y no con un Dios Sobrenatural. No puedes medir el amor que Dios te tiene en base a lo que haces o dejas de hacer, el amor de Dios hacia tu vida no varía en base a tus conceptos, juicios o críticas, su amor va más allá de tu pensamiento humano, su amor es Sobrenatural, es decir: sobre pasa lo natural.
Hoy Dios quiere recordarte algo que a pesar que lo sabes quizá en este momento de tristeza se te ha olvidado:
“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.”
Jeremías 31:3 (Reina-Valera 1960)
¿Comprendes lo que significa amor eterno?, ¿Comprendes lo que significa: “te prolongué mi misericordia”?
¿Sabes porque Dios te sigue amando?, porque Él como Padre amoroso sigue creyendo en ti, Él sabe que estás en este proceso de transformación, a Dios nada se le escapa, el conoce cada una de tus fallas, así como también cada una de tus virtudes, Él te conoce tal y como eres, a Dios no lo podemos engañar.
Quizá la gente que nos rodea tiene muy buenos conceptos de nosotros, pero nosotros que sabemos bien quienes somos nos sentimos mal al darnos cuenta que no somos lo que quisiéramos ser para Dios, sin embargo Dios a pesar de conocernos tal y como somos nos sigue amando y sigue creyendo en lo útil que somos y seremos para su obra.
Querido amigo y querida amiga, el amor de Dios hacia tu vida es inmenso y nunca se acaba, no te sientas triste por no ser lo que quisieras ser, al contrario agradece al Señor por su misericordia prolongada y trata cada día de ser mejor para Dios.
Que el hecho de no sentirte digno de Dios no te haga desistir de este camino, sino que al contrario, te motive a buscar más de Él, a ser ese hijo o hija que Dios se merece.
Nunca creas que Dios se canso de ti, porque Él nunca se cansa de nadie, lejos de cansarse de ti siempre está dispuesto a extender su mano para levantarte, abrazarte y decirte: “Tu puedes, porque yo voy contigo”.
¡Vamos! ¡Levantémonos!, vivamos cada día agradecidos por su amor y comprometidos en buscar la santidad, no nos desanimemos al tropezar, en su lugar tomemos la mano extendida de Dios, recibamos su abrazo y escuchemos sus palabras que nos animan a no desmayar, a no quedarnos enterrados, sino a levantarnos e intentarlo cuantas veces
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