Dios

1. Del Dios intervencionista al Dios “intencionista”. Es la imagen del Dios que lo dirige todo. Todos los acontecimientos (generales o individuales) ocurren porque Dios lo quiere directamente. Es una imagen que cada vez cuesta más aceptar, al hilo del desarrollo de la ciencia y es una mala, muy mala, interpretación fundamentalista de la Providencia, de la presencia de Dios entre nosotros, a la que se considera que interviene directa, universal y totalmente. De ahí el riesgo del fatalismo y de la resignación, de “soportar” los caprichos de Dios. Jesús no ve al Padre así. Lo ve como aquel que desde lo mejor del corazón humano va sugiriendo y orientando la vida humana, contando siempre con la libertad: Dios es el Padre bueno que crea y sostiene el mundo, respeta su autonomía. Es verdad que no “soluciona” nada, pero os acompaña siempre. Nos tendría que llevar, entre otras cosas, a revisar seriamente nuestra idea de los milagros y de la oración de petición.

a Biblia dice que "las cualidades invisibles de Dios se ven claramente desde la creación del asi todos los creyentes tenemos de Dios la imagen como la de alguien que lo dirige todo. Todo lo que ocurre en el mundo lo ha querido Dios. Lo mismo que sea un cáncer o la lotería. Suerte o desgracia. “Dios lo ha querido”, suena a frase piadosa, pero, en realidad, es una expresión imprecisa y peligrosa. Lleva consigo una imagen inaceptable de Dios. A Dios se le achaca todo lo que sucede en el mundo. El responsable último de todas las cosas buenas y de las atrocidades en el universo:”Dios quiso que nos mataran 10

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