EL AMOR DE DIOS POR EL HOMBRE

Capítulo 1

EL AMOR DE DIOS POR EL HOMBRE

Por medio de la naturaleza se manifiesta el amor de Dios, quién es fuente de vida, sabiduría y gozo. Es Dios quién suple las necesidades del hombre. Él hizo al hombre sin mancha, santo y feliz; pero fue la trasgresión a la ley de Dios, el que trajo consigo dolor y muerte. Sin embargo, en medio del sufrimiento, se manifiesta el amor de Dios.  En la naturaleza misma hay mensajes de esperanza y consuelo. Hay flores en los cardos y las espinas están cubiertas por las rosas. Con el mensaje “Dios es amor” escrito en cada capullo de flor que se abre, en cada tallo de la naciente hierba, en el cantar de los pajarillos.  Dios ha unido nuestros corazones a la de él, con señales en los cielos y en la tierra, procurando revelarse mediante la naturaleza. Pero el enemigo del bien ha segado a los hombres, haciéndoles creer que Dios es un juez severo, duro y estricto. Jesús vivió, sufrió y murió para redimirnos. Se hizo “Varón de dolores”, fue humillado, sufrió vergüenza e insultos, para que nosotros podamos participar del gozo eterno. Nadie sino el Hijo de Dios podía efectuar nuestra redención; porque solo él podía darlo a conocer, por medio de su sacrificio hacia la humanidad perdida. Cuanto más estudiamos el carácter divino de la cruz, más vemos la misericordia, ternura y perdón unidos a la equidad y justicia, evidencian un amor que es infinito y de una tierna piedad.

Capítulo

LA MÁS URGENTE NECESIDAD DEL SER HUMANO

Dios al crear la tierra la hizo perfecta, al crear al ser humano lo hizo perfecto, para que sea feliz, lo doto de facultades y de entendimiento. Pero el enemigo desfiguró la magnífica obra de la creación, permitiendo el hombre que sus facultades se pervirtieran y es por ello que el amor se transformó en egoísmo, es allí que se da inicio a la separación del hombre con Dios, y como consecuencia ahora estamos tan llenos de pecado, y malos hábitos. El hombre quedó tan debilitado al desobedecer, que por eso fue tan fácil que el enemigo se apoderara por un tiempo del mundo, Satanás quería destruir por completo al mundo, llenarlo de sufrimiento y lo peor era que luego quería culpar  a Dios de todo. Pero Dios intervino de forma muy especial. Cristo es nuestra única solución Él es la escalera que une el cielo con este mundo, es quien puede transformarnos, tiene poder para hacerlo, Él, que venció toda tentación y pensamiento inmundo nos capacita hoy para vencer cualquier pecado, nos transforma de nuevo en seres que glorifican al Eterno con sus actos. Nuestra mayor necesidad es permanecer en la presencia de Dios con un corazón completamente limpio y arrepentido, pero ese proceso solo lo puede hacer Dios, solo nos queda mantener esa amistad con Dios y una comunicación continúa, es decir, hacer de Dios el centro de nuestra vida.

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