EL COMPROMISO DEL JOVEN CRISTIANO

EL COMPROMISO DEL JOVEN CRISTIANO EN LA ACTUALIDAD

En la actualidad somos parte de una sociedad en la que la crisis ha llegado a ocupar aspectos como la fe cristiana, de tal manera que el creyente no toma enserio y olvida en ciertos casos su compromiso con Dios. El tiempo del cual somos parte no es más que un periodo de desafío para servir a Dios, ya que las personas, específicamente los jóvenes, se encuentran rodeados de múltiples cosas que han llegado a ocupar toda su atención, olvidando lo importante en realidad.

La postura correcta de los jóvenes cristianos en medio de esta generación de cambios es ser capaces de llegar a cumplir ese compromiso con Dios de manera voluntaria. No es que los jóvenes nos hayamos olvidado de nuestra fe, tenemos a Jesús y a Dios, en ese aspecto estamos completos. Sin embargo si hablamos de lo que hacemos en su nombre nos quedamos cortos.

El compromiso de la juventud no solo es creer que “Existe un Dios” y ser parte de la fe hacia él, va mucho más lejos, es ser capaz de dar a conocer su mensaje, demostrar que en la vida no solo es importante lo mundano y superficial, sino que somos parte de un conjunto de cosas que en realidad no hacen crecer como personas en alma, espíritu y pensamiento. Para esto no se necesita formar parte de asociaciones, se destruye la idea de la obligación; basta con que nazca en cada joven el deseo de cumplir su papel como cristiano.

Pablo dice en l Corintios 9:19-23 “Me he convertido voluntariamente en siervo de todos para poder alcanzar al mayor número posible: a los religiosos, a los no religiosos, a los moralistas meticulosos, y a aquellos que no creen que existan normas morales preestablecidas, a todos. No me hago partícipe de su estilo de vida. Conservo mi fidelidad a Cristo, pero he entrado en su mundo para experimentar las cosas desde su punto de vista”.

Existen muchas formas de llegar a consumar el compromiso con Dios, diversos caminos y alternativas. Uno de ellos es el llamado de la vocación, consiste en servir a Dios de una manera más directa dentro de las convenciones de todo cristiano. Para ser llamado no necesitas ser una persona con años de experiencia, simplemente lo tienes que sentir. Los jóvenes creemos en Dios tenemos fe en él y depende de cada uno de nosotros cumplir nuestro compromiso; escuchemos o no el llamado del Padre.

En la vida moderna sobran jóvenes con fe, lo que realmente se necesita es una juventud con compromiso, que esté dispuesta a enfrentar las muchas características y adversidades que presenta este tiempo para servir a Dios como se debe.

GABRIELA GALLEGOS

3 BGU “B”

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