EL ESPIRITU SANTO EDIFICANDO Y REPARTIENDO DONES EN LA IGLESIA

EL ESPIRITU SANTO EDIFICANDO Y REPARTIENDO DONES

EN LA IGLESIA

En la primer predica conocimos sobre la morada y la llenura del Espíritu Santo, recordemos que todos los que creemos y confesamos que Jesucristo es nuestro Señor, somos morada del Espíritu Santo. Y que la llenura del Espíritu Santo se da conforme menguamos y hacemos morir al viejo hombre, hoy conoceremos como el Espíritu santo edifica y reparte los dones en la iglesia.

Miremos como Pablo hace la declaración de la iglesia como el cuerpo de Cristo en.

Ef. 1:22-23, “Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo”

en el primer versículo existen dos verbos “sometió” y “dio” y se encuentran en tercera persona, tiempo pretérito perfecto en el modo indicativo, Pablo está indicando que la acción ya fue realizada por Dios para que todo y todos estén bajo la autoridad de Cristo y que la iglesia es guiada por Él, dándole autoridad a los miembros de la iglesia para batallar contra los poderes satánicos y mostrando como Cristo es representado por la iglesia, la cual debe mantenerse llena del Espíritu Santo dando a conocer su amor y poder.

Ahora vamos a ver como Pablo señala claramente que se debe edificar, mantener y hacer crecer el reino de Dios por medio de la iglesia, su objetivo era de dar a conocer el reino de Dios. Leamos.

Ef. 2:20-22, “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.”  

Pablo nos muestra dos metáforas, en la primera compara el reino con el templo de Dios, y en la segunda donde Cristo es la base fundamental del edificio y tanto los judíos como nosotros los creyentes somos las piedras que lo unifican, formando el templo donde Dios habita por medio de su Santo Espíritu para estar en medio de todos nosotros.

La iglesia debe permanecer unida como cuerpo de Cristo, y esto se logra con base en las virtudes como fundamentos; la humildad: como creyentes debemos estar consiente que Dios es primero ante todo y todos y que todo circula alrededor de Él, debemos dedicar nuestro ser por completo para la gloria de Dios, obedeciendo en todo al Señor sin ser más o menos de lo que debemos ser. Mansedumbre: Dios da poderes los cuales como creyentes debemos mantenerlos bajo control, como lo hizo Moisés quien fue usado por Dios para hacer un despliegue de poder impresionante. Amor: es el fundamento más grande para la iglesia de Dios, sin amor no se puede alcanzar otra virtud que sirva como fundamento, Jesucristo demostró su amor por todos al morir en la cruz, su iglesia está fundamentada en el amor. Leamos.

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